La situación económica del Ayuntamiento de Granada, en el centro del debate
La situación económica del Ayuntamiento de Granada, en el centro del debate - ABC
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Las deudas que dejó el último tripartito liderado por el PSOE en Granada

El PP se encontró en 2003 con innumerables facturas impagadas que tuvo que afrontar tras 4 años de Gobierno socialista con IU y PA

GRANADA Actualizado: Guardar
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Ciudadanos sigue con los malabarismos políticos en Granada e incluso pide al PSOE que se respeten los acuerdos que firmó con el PP hace un año. Al mismo tiempo, el ya alcalde socialista Francisco Cuenca recibe presiones por parte de Vamos Granada, la plataforma en la que está Podemos, e Izquierda Unida para ver cumplidas sus viejas reivindicaciones izquierdistas.

Todo cuesta dinero y esa va a ser la prueba del nueve del flamante Gobierno municipal que ha de hacer frente a una delicada situación. Por eso muchos recuerdan ya en Granada lo que el experimento del tripartito con el que el último alcalde del PSOE, José Moratalla, gobernó con IU y PA antes de que el PP ganara en 2003 con mayoría absoluta.

La deuda financiera que hoy tiene el Ayuntamiento de Granada, que se estima en unos 300 millones de euros, viene en gran parte de aquellos años. En 2003 estaba en 141,6 millones, 94,8 de los cuales eran de deudas con los bancos a largo plazo, y 46,7 a corto plazo. En 2008, ya en plena crisis, la deuda a largo plazo ascendía  a los 110 millones de euros, y la de créditos y similares a 54,3 millones.

Pero lo más significativo es que en diciembre de 2008 aún había facturas que procedían de 2002 y no se habían podido pagar. Facturas que el tripartito dejó en los cajones y que parecían no tener fin. Datos de la Gerencia de Urbanismo señalan que la instalación del polémico caballo obra de Guillermo Pérez Villalta que aún hoy luce en lo alto de la puerta del Ayuntamiento se contrató en octubre de ese año por 127.483 euros.

Como posteriormente se encargaron unos trabajos para reconstruir los huecos de la fachada y acabar unos remates, el sobrecoste se fue hasta los 49.668 euros, un 38,96 por ciento sobre el precio inicial, en lo que fue todo menos un dechado de previsión.

Había tres facturas atrasadas, también desde 2002, por una piscina cubierta en Arabial. Sumaban 357.149 euros más intereses que fueron obligados a pagar por el juez tras una gestión cuando menos opaca de un expediente de la que la Urbanismo no tenía conocimiento.

Las obras se encargaron en su día por un convenio que firmó el 27 de diciembre de 1999 por el entonces concejal de Deportes, Jesús Valenzuela, que por el PA era uno de los socios de Moratalla. No hubo concurso ni expediente de contratación, según los datos recabados por ABC en el Ayuntamiento de Granada. La Intervención tampoco tenía constancia.

Otras facturas en los cajones fueron las correspondientes a más de 900.000 euros que se debían a la empresa Unipublic. Para ellas no había consignación presupuestaria en 2002 ni en 2003. También hubieron de asumirse las aportaciones a la construcción del hoy Parque Tecnológico de la Salud correspondientes a esos dos años. Tampoco estaban reconocidos.

Más de lo mismo ocurrió con el importe del premio «Mejor sin coche» por más de 250.000 euros. Había facturas pendientes de los años 2001, 2002 y 2003 correspondiente a gastos de teléfono de las dependencias municipales por la nada desdeñable cifra de 627.000 euros.

En 2003, había facturas pendientes de pago por el servicio de ayuda a domicilio por un importe total de 509.000 euros, y había pendientes de pago otros 780.000 euros provenientes del año anterior a los que el PP tuvo que buscar consignación presupuestaria.

Además, se sigue pagando la existencia de contratos de servicios básicos ante los que el municipio no ha tenido margen de maniobra por sus condiciones leoninas. La factura mensual de Inagra, la empresa encargada de la recogida de basuras, asciende a 3,5 millones de euros. El tripartito negoció un convenio colectivo del que derivan elevados costes salariales.

La facturación de Transportes Rober, que se encarga de los autobuses municipales, oscila dependiendo del mes pero está entre los 700.000 y el millón de euros. Respecto de esta empresa, hay que añadir que el último pleno municipal de 2002 reconoció facturas por 141.500 euros procedentes de septiembre de 2001, y otro lote de la misma fecha por 294.000 euros.

Hay más. En el curso 2003-04, el área de Economía y Hacienda se encontró con facturas que no se habían presupuestado los tres años anteriores de Mantenimiento, Organización y Asuntos Sociales. Superaban los 2,5 millones de euros que se debían a empresas como Repsol para la calefacción de colegios públicos, o Iluminaciones Ximénez por iluminación de fiestas diversas.

Pendiente del presupuesto de 2016

La situación del Ayuntamiento de Granada depende de la aprobación que aún no se ha producido del presupuesto para este año. La batalla política que ha tenido que dar un PP en minoría, y finalmente descabalgado del Gobierno municipal, le impidió la aprobación de las cuentas municipales pese a contar con un apoyo puntual de PSOE e IU para no subir el IBI.

La deuda financiera heredada del tripartito ha dejado huella estos años, pero las facturas están en niveles totalmente distintos de hace años principalmente porque se ha alcanzado la estabilidad presupuestaria. Además, la ley es estricta con el pago a proveedores y el incumplimiento de los plazos, que estaba en más de 80 días el mes pasado, hace temer una intervención del Ministerio de Hacienda que podría ser inminente.

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