GRANADA

Condenado a 19 años y cuatro meses tras asesinar a tiros a un hombre en un pub de Albolote

La sentencia, contra la que cabe recurso, concluye que el procesado efectuó dos disparos que alcanzaron a la víctima en el cuello y en la cabeza

Real Cancillería de Granada, donde se ha celebrado el juicio ABC

S.A.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada ha condenado a 19 años y cuatro meses de prisión al hombre de 49 años al que un jurado popular declaró el pasado jueves culpable de los delitos de asesinato y de tenencia ilícita de armas por matar de varios tiros a un varón en marzo de 2020 en un bar de copas de Albolote (Granada).

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, consta que el jurado declaró probado que, sobre las 1:40 horas del 5 de marzo de 2020, en este establecimiento situado en el polígono Juncaril , «se originó un altercado en el que intervinieron, empujándose y forcejeando, al menos» la víctima y el hermano del ahora condenado, que se encontraba en el lugar.

En el transcurso del altercado, este último, «que en el interior de sus ropas llevaba una pistola oculta en su zona abdominal, sin justificación de ningún tipo, inopinadamente, cogió dicha arma y empuñándola con su mano derecha, y tras expresar que te mato , que te mato y efectuar un disparo al aire, y otro al suelo, apuntó» hacia la cabeza del agredido «a una distancia de un metro o más, sin dejarle "ninguna posibilidad de defensa».

Actuó, según prosigue la sentencia, contra la que cabe recurso, «con la clara intención de acabar con la vida de éste, y así efectuó dos disparos que alcanzaron al agredido en el cuello y en la cabeza, ocasionándole, en un breve espacio de tiempo, la muerte».

El primer disparo, de espaldas

El primero de los disparos se efectuó encontrándose el posteriormente fallecido «de espaldas al acusado o en posición oblicua, y el segundo, cuando ya yacía en el suelo a consecuencia del primer impacto, o bien, cuando se estaba desplomando a consecuencia del disparo que le dio en el cuello».

Dicha pistola, con la que el acusado disparó proyectiles del calibre de nueve milímetros Coto (380), es un arma de fuego corta semiautomática para cuya tenencia es preceptiva la oportuna licencia de armas.

El ahora condenado «portaba dicha pistola pese a carecer de la citada licencia de armas». Renglón seguido, « huyó del lugar, probablemente portando el arma utilizada, la cual no fue localizada».

Es en esencia la tesis que defendieron la Fiscalía , que pedía un total de 21 años y medio de prisión, y la acusación particular, que ha ejercido el letrado Javier Zurita en representación de dos familiares del fallecido.

Tras la lectura del veredicto del jurado , alcanzado por unanimidad, la acusación particular reiteró su petición de un total de 24 años y medio de prisión, mientras que la defensa, que en sus conclusiones definitivas había vuelto a interesar la libre absolución por haber actuado en legítima defensa y con miedo insuperable, pidió que se le aplicara la pena de 15 años, la mínima estipulada para el asesinato.

Finalmente, la sentencia impuesta por la Audiencia es de 18 años por el asesinato, y de un año y cuatro meses por la tenencia ilícita de armas.

En su declaración, en la primera sesión de este juicio celebrado en la Real Chancillería, el acusado mantuvo que disparó en defensa propia , aunque no directamente al fallecido, con una pistola que «cayó» al suelo en el transcurso de una pelea en la que participaba un hermano suyo y que quiso «parar».

Explicó que llegó solo al pub y que estaba en la barra tomándose una cerveza cuando se dio cuenta de que su hermano estaba en el grupo de personas que salía de la zona de los aseos peleándose , por una razón que ha dicho desconocer. «Bien sabe Dios que no lo sé», aseguró.

Alcohol y cocaína

Antes había estado en otros bares, donde había tomado alcohol, en una noche en que también ha indicado que consumió cocaína, y, apenas había llegado al pub, ubicado en el polígono Juncaril, le habría sorprendido esta pelea que quiso «parar» al ver a su hermano, y en la que la víctima, al que no conocía y al que notó «muy nervioso», le habría, según su versión, cogido de brazos y manos tras abalanzársele. Cuando le soltó «lo mismo que cayó él, cayó el arma al suelo», señaló.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación