Patios Córdoba 2022

(Vídeo) San Lorenzo, sitios donde las paredes son tan fértiles como la tierra

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Visita al patio de San Juan de Palomares, 8. En el vídeo, San Juan de Palomares, 11 y 8 Valerio Merino
Luis Miranda

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A ratos pueden parecer decoración, pero lo que hace hermosos a los Patios de Córdoba , junto con los aciertos de la arquitectura y de la vida que parece latir, son las flores y plantas. De tanto como deslumbran los colores, pocos parecen reparar en que tienen que nacer de alguna parte.

No son decoración ni postizos, y sin embargo a veces parece que brotasen de las paredes. La ruta del barrio de San Lorenzo , que se inicia a las espaldas de San Agustín, es la muestra de que siempre hay que mirar un poquito más allá.

Las buganvillas y plantas verdes de los patios de la iglesia del Juramento de San Rafael hunden las raíces quizá en la misma tierra que piso el Arcángel al aparecerse el 7 de mayo de 1578, y este año es novedad un pozo , puede que de época romana, que se enseña en la cuidada cocina.

El color rodea a la imagen de piedra con toda la calma espiritual que emana del templo. Los que entran a Alvar Rodríguez , 11 ven la sinfonía de colores y lo que hay en torno a su pozo, y las paredes son allí como los sostenes de las plantas , como si tuvieran tierra.

En la misma calle está el número 18, umbrío y lleno de intimidad en torno a la palmera, las flores que se llaman gambas y un naranjo chino , y apenas hay momento para fijarse en el blanco impoluto de las paredes.

En la calle de Los Frailes el color de las paredes es azul, con aires árabes en la música y la caligrafía, pero también con aprovechamiento vertical en las personales suculentas que caen con llamativas flores rojas .

Visitantes en el patio de Pastora, 2 Valerio Merino

Los que acuden al número 8 de la calle San Juan de Palomares pueden mirar a los mil detalles de su arquitectura y asombrarse de cómo las plantas han trepado a las paredes, de las especies que no conocen y de las escaleras llenas de sabor que conducen a las plantas altas desde las que se precipitan.

Sí se ve el blanco castizo en el número 11 , uno de los tesoros del festival, ahora sede de la asociación Claveles y Gitanillas , impoluto en la arquitectura antigua, pero también en el limonero, el color de las plantas, los chinos y las casas humildes en que queda la vida.

Los vecinos de la calle Guzmanas ven cómo todos los años crece en flores el patio en el que han recreado la estética de los recintos de siempre, desde la arquitectura hasta la cocina , el color azul de los barreños y la escalera preñada de colores. ¿Dónde estará la tierra de la que brotan tantas especies?

En la ruta se visitan las macetas rojas de la calle Mariano Amaya , con su aire de patio de siempre y la variedad entre las que son verdes y las que sí abren los colores a la primavera, que se desbordan en la plaza del Pozanco .

A la espalda de San Agustín se termina también con el de Rafael Barón en la calle Pastora . Enseña orgulloso las hortensias en color rosa, a la sombra del naranjo, cinceladas como con paciencia de orfebre . Y lo menudo de las lobelias, y todas las especies dispuestas con la armonía de un arco iris.

Aquí se responde a la pregunta del lugar del que nacen todas esas especies fuertes o delicadas que ahora admiran. Y es casi tan importante la tierra como el agua y sobre todo los cuidados de los que estos días los enseñan.

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