El cocinero de la Sociedad de Plateros rocía aceite de oliva sobre un plato de salmorejo
El cocinero de la Sociedad de Plateros rocía aceite de oliva sobre un plato de salmorejo - VALERIO MERINO
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Las siete mejores rutas para tapear en Córdoba

Te proponemos varios circuitos temáticos para disfrutar del patrimonio culinario de la ciudad

CÓRDOBA Actualizado: Guardar
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Si de algo puede presumir Córdoba es de patrimonio. No sólo monumental; también gastronómico. Te proponemos siete rutas temáticas diferentes para disfrutar de los platos tradicionales ode las últimas innovaciones culinarias que han arraigado en la ciudad.

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  1. La ruta del salmorejo

    Un creativo plato de salmorejo en La Salmoreteca
    Un creativo plato de salmorejo en La Salmoreteca - VALERIO MERINO

    Pan, tomate, aceite de oliva, sal y ajo al gusto del consumidor. Y de ahí, en adelante. El salmorejo cordobés es el plato por antonomasia y ha evolucionado hacia sabores inimaginados como los que se exploran en La Salmoreteca (Mercado Victoria).

    Salmorejo de remolacha, de setas, de naranja e incluso de plancton: así a esta sopa fría no la reconocería ni su madre, pero merece la pena descubrir las mil y una caras que este entrante típico puede adoptar. Una experiencia que no puede faltar en el circuito «salmorejil» cordobés.

    Cuando se habla de una ola de innovación alrededor de la receta tradicional, cabe mencionar también la apuesta que hace el restaurante Blanco Enea, que cuenta en su carta con más de una versión propia a base de aguacate y boquerón.

    Si eres de la vieja escuela y no te apetece hacer experimentos, te recomendamos pasarte por la Sociedad de Plateros de la calle María Auxiliadora, Casa Antonio o Puerta Sevilla, o visitar alguno de los restaurantes que recomendamos para probar la fórmula mágica del salmorejo puramente cordobés. ¡No olvides pedir doble ración de pan para rebañar!

  2. La ruta del flamenquín

    Plato de flamenquín en Casa Rubio
    Plato de flamenquín en Casa Rubio - ABC

    Elaborar el mejor flamenquín puede parecer sencillo, pero no lo es. En algunos locales este plato genuinamente cordobés se aparece ante el consumidor como una auténtica obra de ingeniería, por su longitud o por su grosor.

    Solomillo, jamón y el punto exacto de fritura; es un habitual en las cartas de los restaurantes cordobeses y uno de los platos que más salen de sus cocinas.

    Servido a menudo con patatas fritas y un buen acompañamiento de mayonesa, recomendamos probar el de la Casa Moriles, Casa Rubio o el que sirven en la Cazuela de la Espartería. Sin embargo, como cada cual tiene sus propios gustos, te animamos a probar todos los que reunimos en este enlace para decidir por ti mismo cuál es tu favorito

    Y si te gustan las emociones fuertes, no olvides pasarte por el restaurante Hermanos Bonillo (C/Sagunto, 27), famoso por sus descomunales flamenquines. En este lugar el tamaño no está reñido con el precio, por eso es ideal para compartir... y llevarse después los restos a casa para la cena.

  3. La ruta del rabo de toro

    Un plato de rabo de toro acompañado con patatas fritas
    Un plato de rabo de toro acompañado con patatas fritas - ABC

    Junto con el salmorejo y el flamenquín, el rabo de toro forma parte de la Santísima Trinidad de la gastronomía local. Este guiso típico es muy codiciado tanto por turistas como por los propios cordobeses, y además de la receta tradicional, triunfa en variantes como las croquetas de rabo de toro.

    En este enlace te proponemos una decena de lugares en los que puedes degustar este plato de todas las formas imaginables: empanada hispano-argentina, en musaka o servido en «crepes».

    Pero si lo que quieres es probar el estofado tradicional, te recomendamos que te pases por la Taberna San Basilio, Bodegas Campos o el restaurante Burladero, situado junto a la Mezquita-Catedral, locales en los que el guiso cordobés es uno de los más demandados.

    Una curiosidad histórica: este plato tiene su origen en la cocina española del siglo XVI y se preparaba con los rabos de toros bravos tras la corrida.

  4. La ruta del Montilla-Moriles

    El Montilla-Moriles es un vino tradicional de la provincia
    El Montilla-Moriles es un vino tradicional de la provincia - ARCHIVO

    El Montilla-Moriles es la denominación de origen de los vinos producidos en municipios cordobeses como Montilla, Moriles o Aguilar de la frontera, elaborado con diferentes variedades de uva blanca. Como no podía ser de otra manera, es un producto indispensable en las bodegas de cualquier taberna que se precie.

    Lugares como La Montillana tienen incluso una carta de vinos exclusiva para los caldos de la tierra, y restaurantes como Taberna Salinas o Bodegas Campos pueden presumir de llevar más de un siglo sirviendo vinos de calidad.

    El propio marco Montilla-Moriles recomienda lugares en los que acompañar la comida con un caldo de la tierra. Entre ellos están Casa Rubio y El Burlaero, taberna ubicada en la calle de la Hoguera que destaca por su promoción de este celebrado producto local.

    Esto es sólo una pequeña muestra, pero hay muchos más restaurantes en los que disfrutar de esta joya vinícola: te dejamos aquí un listado de diez tabernas que no debes perderte.

  5. La ruta del «pescaíto»

    El bacalao es una de las especialidades de la Sociedad de Plateros
    El bacalao es una de las especialidades de la Sociedad de Plateros - ARCHIVO

    Que Córdoba no tenga salida al mar no significa que los cocineros locales no sepan tratar el pescado con la importancia y el mimo que merece. En las cartas de muchos restaurantes cordobeses el «pescaíto» y el marisco tienen su lugar reservado.

    Por ejemplo, la Sociedad de Plateros es especialista en bacalao, que sirven en revuelto, a la naranja o en el clásico rebozado. También tiene fama su tortillita de camarones, que no tiene nada que envidiarle a la de Cádiz.

    El restaurante Varadero sirve pescados y mariscos llegados directamente de las costas de Huelva y Cádiz y es toda una referencia para los amantes de los frutos del mar.

    En lo que a marisco se refiere, no puede faltar una referencia a La gamba de oro, donde, como su propio nombre indica, en su amplia carta el marisco (langostinos, gambas, nécoras, buey de mar, carabineros, cuerpos...) es el protagonista.

    Los amantes del buen pescado tienen disponible en este enlace toda una carta de lugares en los que pueden disfrutar de los mejores productos del mar.

  6. La ruta de la ensaladilla

    Ensaladilla rusa de la Taberna San Cristóbal
    Ensaladilla rusa de la Taberna San Cristóbal - VALERIO MERINO

    La ensaladilla rusa ha perdido su apellido tras ser asimilada por el recetario de la dieta mediterránea. Este plato frío está elaborado a base de patata, mayonesa, verduras y atún, aunque puede llevar otros ingredientes como huevo duro, aceitunas o gambas.

    Se trata de un entrante perfecto para compartir y hacer más llevadera la espera del plato principal. En tabernas como la de San Cristóbal, en Ciudad Jardín, es una de las tapas estrella. Por su propuesta más clásica apuestan también en Los Berengueles, en pleno centro de la ciudad, y en El Barón, en la judería.

    Su receta también se presta a la reinterpretación: desde la ensaladilla con cebolleta fresca y ventresca que se sirve en La Montillana hasta la versión del plato que realizan en Casa Rubio a base de carpaccio de pulpo, las opciones son infinitas.

    Si quieres montarte una buena ruta de la ensaladilla, te dejamos en este enlace una selección de diez lugares que tienen esta tapa como uno de los principales reclamos de su carta.

  7. La ruta de las Estrellas Michelín

    Los tres Estrella Michelín de Córdoba
    Los tres Estrella Michelín de Córdoba - VALERIO MERINO

    ¿Aficionado a la alta cocina? En Córdoba contamos con tres flamantes chefs con Estrella Michelín que han decidido instalar en la ciudad sus restaurantes. Son Kisko García, Celia Jiménez y Paco Morales.

    El primero de ellos regenta el restaurante El Choco, en el barrio de la Fuensanta, que tiene sus orígenes en el negocio familiar que durante 40 años fue un bar de barrio y en el que combina la tradición con la modernidad. Su cocina destaca por su sello de autor, por ser una cocina de vanguardia, con una presentación muy cuidada y con un profundo respeto a los métodos de elaboración tradicionales.

    El de García era el único restaurante con un Estrella Michelín al frente hasta que Celia Jiménez instaló su restaurante en Open Arena en 2015. Esta joven cordobesa tiene influencias mozárabes pero no abandona una raíz tradicional en sus fogones.

    El último en abrir su restaurante en Córdoba ha sido el Estrella Michelín Paco Morales, que hace apenas un mes inauguró Noor en el barrio de Cañero, desde donde apuesta por interpretación de la gastronomía andalusí en clave de alta cocina.

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