INNOVACIÓN

Sheila Romera: «La educación y la salud son las mejores armas para las 'smart cities'»

Esta profesora e investigadora está al frente de un programa pionero en Europa patrocinado por Pharmex

La directora del programa «Smart Healthy Citizen», Sheila Romera R.S.

D.D.

Los retos de las «smart cities» o ciudades inteligentes pasan por invertir en planes y programas que aborden la educación, la salud y el bienestar de los ciudadanos , y hagan frente a los problemas que, hoy en día, amenazan su sostenibilidad, tales como el envejecimiento de la población o los malos hábitos . Córdoba no es ajena a estas cuestiones: por ejemplo, la provincia es la más envejecida de Andalucía, y el auge de la obesidad y el sobrepeso alcanza ya a 40.000 niños cordobeses.

En este contexto, y ante la premura de organizaciones como Naciones Unidas, que advierte de la necesidad de adoptar medidas multidisciplinares y urgentes , se forha la innovadora línea de trabajo de Sheila Romera , pionera a nivel europeo.

Esta murciana, con una trayectoria en las aulas de 12 años y como experta en innovación y ponente, que creó y dirige el Observatorio EducaOpi 3.0, o la red y metodología Smart Schools 3.0, apuesta ahora por la educación como arma de tranformar la salud de las «smart cities», dirigiendo «Smart Healthy Citizen» (SHC), un programa integral educativo, avalado por U4SSC Naciones Unidas y patrocinado por Pharmex -propietaria de Laboratorios Pérez Giménez en Córdoba-, que persigue la consecución de una sociedad más saludable , actuando a través de la educación.

-En septiembre se llevó a cabo en Córdoba el reto «Córdoba echa a andar: 15 millones de pasos por una ciudad saludable». ¿Cuál es el objetivo de este u otros retos del SHC?

-Educar a los futuros «smart citizen saludables», lograr un futuro saludable educando para una ciudadanía inteligente, actuando a través del pilar educativo, sobre la población infantil.

Debemos mencionar la apuesta en firme de Pharmex, que no sólo impulsa y contribuye así a la investigación, sino se posiciona a nivel europeo como un promotor activo de la salud.

-En este programa habla de la importancia de implementar buenas hábitos de vida desde edades tempranas. ¿Cuáles son las claves?  

-La primera piedra de una «smart city saludable» ha de ser la educación. Y la clave de entender cómo la persona aprende es básico para entender cómo aprenden las comunidades. Para ello también se ha de entender cómo aprende el cerebro, la importancia de la repetición del hábito, que no sean iniciativas cortoplacistas.

La educación no se restringe al entorno escolar. Por eso es importante educar en el aprendizaje de hábitos que empoderen al ciudadano, y de un modo conectado.

«La educación no se restringe al entorno escolar. Es importante educar en el aprendizaje de hábitos que empoderen al ciudadanos, y de un modo conectado»

La metodología de SHC tiene en cuenta esto y requiere que el niño sea un protagonista activo, y utilice el aprendizaje basado en retos. Y también que incluya la clave de la multidisciplinariedad, ya que de ese modo se implica a todos los agentes de un territorio.

-¿Ofrece el actual sistema educativo la enseñanza de innovación, nuevas competencias o salud?

-Se han realizados esfuerzos y existen iniciativas y grandes planes, pero el problema ha sido que en algunos casos son poco integradores, les falta infraestructuras o no contemplan la multidisciplinariedad y recursos para ello.

Por ello, es imprescindible que todas las partes interesadas, trabajando conjuntamente, se comprometan a aprovechar el poder transformador de la educación. Con retos, que mejoren la motivación, ya que sabemos que el cerebro aprende con emoción.

Según el Grupo de Trabajo Abierto sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la inversión en educación ha decaído, y el actual sistema debería poder abordar retos actuales como la obesidad, que en Córdoba alcanza una tasa del 14% y la de sobrepeso, un 32,2%.

-En una sociedad estresada, sedentaria, ¿cómo se puede concienciar para llevar una vida saludable?

-Las escuelas deben concienciar, pero también centros de salud, farmacias, medios y en colaboración con toda la ciudad, deben resaltar la importancia del deporte, el comportamiento seguro (en especial la salud digital), la comida saludable y el biorritmo.

La educación desempeña así un papel muy importante en la conciencición y en la contención de las enfermedades derivadas de los malos hábitos. Concienciar acerca de llevar una vida sana no es sólo aprender a alimentarse. Si para concienciar hay que informar, formar y empoderar, para educar en ser crítico sobre qué acciones nos benefician y cómo la práctica de los hábitos de manera consciente puede ayudarnos a mejorar nuestra salud y a ser felices.

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