¿La segunda huelga de Aucorsa de la democracia?

Reconocen en Aucorsa que no hay precedentes cercanos de una huelga en la empresa pública siquiera de paros parciales. Hay que remontarse al lejano 1984 para encontrar un precedente. Convocatorias ha habido varias pero se solventaban a última hora con cesiones del gobierno de turno o iniciativas de los trabajadores para evitar las protestas. Y es extraño porque el transporte público es un servicio esencial que se intenta parar, sobre todo, en las huelgas generales, donde los piquetes se montan en la puerta de la sede del polígono Pedroche.

Aucorsa, con todo, es una empresa pionera en este campo. En pleno postfranquismo, fue la primera sociedad de transporte urbano que logró parar una ciudad tras la guerra civil española.

Ocurrió en 1972, cuando era privada, concesionaria del Consistorio. La plantilla mantuvo un paro de diez días como consecuencia de la negativa a aceptar las condiciones del convenio que se estaban planteando por la propiedad.

El siguiente hito tuvo lugar en 1977, ya con Comisiones Obreras plenamente asentada en la representación de la plantilla como en otros centros de trabajo de Córdoba. En ese caso, la empresa tenía unos 250 trabajadores y la protesta tuvo carácter indefinido. Concluyó el cuatro de febrero tras una semana de protestas y significó una subida del 22 por ciento.

Es conocido que la municipalización del servicio es una de las grandes decisiones adoptadas por Julio Anguita allá por 1982. Menos se recuerda que el PCE, que promovió protestas en otra etapa, también tuvo la suya. En 1984, la empresa, ya municipal, fue embargada por impagos a la Seguridad Social y la plantilla realizó paros. El 23 de marzo, de noventa autobuses de la flota circularon 16 por diferencias con el convenio colectivo.

Con posterioridad se han conocido convocatorias como la de 2009. La plantilla había pasado largos años de estrecheces como consecuencia de la quiebra de 1995 y el contrato programa de 1997. Se realizó una convocatoria similar a la actual, de paros parciales, que no llegó a consumarse.