Entidad Local Autónoma (ELA)
El secreto del atractivo de Encinarejo de Córdoba: servicios de capital y tranquilidad de pueblo
Avanza hacia un modelo de «smart city rural», marcado por la eficiencia energética y el uso de las nuevas tecnologías
El eslogan que luce en no pocos rincones de la ú nica Entidad Local Autónoma (ELA) de Córdoba capital deja bien claro que sus habitantes se sienten más que satisfechos con su condición de vecinos del enclave: «Encinarejo. Bien, gracias» .
El alcalde desde 2011, Miguel Ruiz Madruga (PP) , muestra los carteles con orgullo . « Lo tenemos todo , como quien dice. Somos un pueblo residencial , porque gozamos de las ventajas y de la tranquilidad de ser una pequeña población y, al mismo tiempo, disponemos de todos los servicios, o casi, que una capital », indica el regidor.
El último «Nomenclátor» publicado por el INE hace unos días indica que Encinarejo contaba con 1.637 habitantes a cierre de 2018 , algo más de un centenar menos que en el ejercicio anterior. «En la crisis perdimos población, pero la estamos recuperando poco a poco», apunta el alcalde, que a renglón seguido aclara cuál es una de sus aspiraciones inmediatas.
«El modelo que seguimos es de la ‘smart city rural’ », resume para dar cuenta de su interés constante, casi obsesivo, por la eficiencia energética -apenas existe una luz en el núcleo que no sea led- y por el impulso de las nuevas tecnologías en todos los ámbitos de la gestión municipal y de la vida diaria de los habitantes del lugar.
«Somos un pueblo residencial, porque gozamos de las ventajas y la tranquilidad de una pequeña población y de los servicios de una capital», dice su alcalde
Uno de los residentes más veteranos, José Muñoz Morales , que supera los ochenta años y es natural de Villarrubia, se encarga de sintetizar el atractivo de Encinarejo. «Mi mujer, que en paz descanse, era hija de colonos fundadores. Llevo aquí toda la vida, como quien dice, y estoy encantado . No falta el trabajo y hay paz y buena gente , qué más cree usted que se le puede pedir a la vida», asegura el hombre en el Centro de Mayores Blas Infante a la hora del aperitivo. Morales sabe bien que la pujanza de la agricultura ha pervivido.
El dato preciso lo apunta Miguel Ruiz Madruga: «Seguimos siendo los primeros exportadores europeos de plantones de olivo , con una producción de 25 millones de unidades cada año. Vendemos a Israel y a Argelia, por ejemplo», resume el regidor.
Cuando se hizo cargo del gobierno de Encinarejo en 2011 le tocó la tarea de pacificador . «Aquí había gente que no se dirigía la palabra por diferencias políticas, y mira que somos poquitos», bromea. Pero su comentario da cuenta de un conflicto de convivencia que fue rea, crudo y doloroso. «Ahora ya no hablamos de política , sino de lo bien que nos va», se alegra Ruiz Madruga.
Potente cartera de servicios públicos
No exagera: resulta envidiable la cartera de servicios públicos , financiados en muchos casos a pulmón por el Ayuntamiento que preside y gestionados en todos los casos de un modo directo por la autoridad municipal. Un estreno reciente ha sido el de unas instalaciones deportivas que han supuesto 200.000 euros de inversión . Una pujante escuela municipal de pádel en la que hay que hacer cola para coger una pista, un campo de fútbol siete, una caseta municipal de usos múltiples en continua renovación y una sala polivalente que acoge la Escuela de Ajedrez del Ayuntamiento y clases de yoga y de pilates son otros ejemplos de equipamientos ideados y cuidados con mimo.
Pero queda por hacer. Y no todo depende del equipo de Ruiz Madruga. En ocasiones la responsabilidad está del lado del Ayuntamiento de Córdoba, el matriz. «A la alcaldesa , Isabel Ambrosio, le hemos propuesto hacer un carril bici que nos comunique con la parada del Cercanías de Villarubia , así como convertir la inacabada residencia de mayores [que empezó el exregidor de Encinarejo Miguel Martínez Múrez] en unos apartamentos tutelados para mayores como los de El Tablero, pero no hemos obtenido respuesta », se queja Ruiz Madruga.
Otro reto inmediato es la finalización de una promoción de 24 VPO (la única que ha hecho la Diputación en ocho años) que reforzará la población de Encinarejo. Que sí, está «bien, gracias» , como insiste su eslogan.
