El Norte del Sur

Ignaciano

El congreso sobre la figura del santo coincide con la película sobre el asesinato del Padre Ellacuría

Expertos internacionales analizan la figura de San Ignacio de Loyola

Funeral por el asesinato de los jesuitas y sus colaboradores Archivo
Rafael Aguilar

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La misma semana en la que el Obispado de Córdoba, la Catedral y la Universidad Loyola Andalucía han presentado un congreso internacional sobre San Ignacio , que se celebrará a finales del próximo mes de junio, ha empezado a proyectarse en las salas de CineSur de El Tablero la película de Imanol Uribe sobre el asesinato de cinco jesuitas y de tres personas más en la Universidad de Centro Americana José Simeón Cañas de San Salvador (UCA) en 1989.

Karra Elejalde , con todos sus apellidos vascos y echando de menos el sombrero y la tristeza postrera de Unamuno, interpreta al padre Ellacuría en la cinta por la que también se pasea Carmelo Gómez con sus días contados y que se centra en el testimonio de Lucía, la única persona que presenció la masacre y que fue decisiva para desmontar el bulo de que quienes acabaron con la vida de los religiosos fueron miembros de la guerrilla y no del Ejército.

Una vez, hace años, le pregunté al padre Loring si en ETEA , porque entonces la Loyola estaba en un proceso embrionario muy inicial, había algún jesuita que hubiera conocido a los mártires de la UCA , y me puso en contacto con un sacerdote afincado en la comunidad de Córdoba que en efecto había tenido relación con ellos o con su entorno. No recuerdo el nombre de este hombre, pero sí que en su despacho del Parque Cruz Conde se emocionó al hablar de sus compañeros caídos.

«Los mataron por enseñar a la gente a leer y a cultivar la tierra, por ayudarlos a tener esperanza y fe», me dijo el religioso. «Allí, en El Salvador, ellos siguen muy presentes, no se les olvida», decía el jesuita, que citaba cómo no dejaba de sorprenderle la crudeza de las fotografías del museo de la institución universitaria en la que los masacraron y que les rendía memoria, y en el que están expuestos, añadía, los objetos personales que manejaron en sus últimas horas.

«Haríamos bien en cuestionar sólo los métodos de la guerrilla y nunca sus motivaciones», reflexiona en la pantalla del cine en la que proyectan ‘Llegaron de noche’ el Ellacuría al que da vida Karra Elejalde . Las luces se encienden, la verdad se abre paso gracias a Lucía en la misma ciudad que se prepara para recibir a treinta especialistas internacionales sobre la conversión de San Ignacio.

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