Un líder de CC.OO. se escuda en una baja por enfermedad para eludir el amaño

El secretario de Acción Sindical de CC.OO. en Córdoba, Manuel Torres Cot, acusado de un delito de tráfico de influencias y prevaricación por presuntamente amañar unas oposiciones a 25 plazas de bombero del Ayuntamiento de Córdoba, ha declarado esta mañana en el juicio que participó como miembro del tribunal «a petición de la junta de personal», pero se tuvo que dar de baja «por enfermedad grave» cuando el proceso «se encontraba en la fase del examen práctico».

Por este motivo, el sindicalista ha dado a entender que no hubiera podido haber amañado prueba alguna en esa oposición. Además, Torres Cot, quien se ha negado a contestar a las preguntas de las acusaciones particulares «por considerarlas injustas», ha asegurado que no participó tampoco en la elaboración de las preguntas ni tampoco corrigió prueba alguna.

«Ni siquiera formé parte de la reunión celebrada antes de las pruebas en el Área de Seguridad para modificar las bases» que endurecieron la prueba física por igual para todos los aspirantes, según ha respondido a preguntas del fiscal.

Por cierto que en este juicio, en el que también comparecen siete bomberos acusados de tráfico de influencias y aprovechamiento de información priviligiada en esas pruebas celebradas en 2008/2009, el Ministerio Fiscal no ha presentado acusación y ha solicitado para todos ellos la absolución.

Sí ha reconocido el sindicalista haber participado en una reunión previa, celebrada en el Ayuntamiento «mucho antes de las pruebas» para la aprobación del borrador de bases, que luego fueron modificadas, y que «alguien que no era del Ayuntamiento me dijo que se presentaba un familiar suyo, pero sin ejercer ningún tipo de presiones».

Perjucio para los acusados

Por su parte, la mayor parte del resto de acusados han asegurado sentirse «perjudicados» por el hecho de eximirse en las pruebas el requisito de contar con el carné de conducir C-1, lo que hubiera acotado más el número de rivales, además de que han asegurado no conocer a nadie de la plantilla de bomberos de Córdoba ni a ningún miembro del tribunal.

Además, los siete bomberos acusados han coincidido en señalar que dejaron de responder la pregunta número 23 (algo en lo que se basan las acusaciones para estimar que hubo amaño en las pruebas) por ser «complicada» y no arriesgarse a responder mal, ya que eso «restaba puntos».

Se trata del primer día del juicio a los representantes sindicales (Manuel Torres y su sustituto tras su baja) y opositores que participaron en las oposiciones convocadas para plazas de bomberos de Córdoba, entre los años 2008 y 2009, un total de nueve acusados por supuesto amaño.

La acusación particular ejercida por los afectados, que impulsaron en primera instancia el desarrollo del sumario presentando la denuncia, han solicitado penas para los nueve acusados que suman 36 años de prisión. En concreto, para cada uno de los siete bomberos en este caso pide penas de cuatro años de cárcel, como presuntos autores de delitos de prevaricación, aprovechamiento de información privilegiada y tráfico de influencias.

Asimismo, en el escrito de acusación se reclama que «los acusados indemnicen solidariamente y con iguales cuotas a los querellantes en la suma de 20.000 euros a cada uno de ellos», y asimismo, fijaban al Consistorio como responsable civil subsidiario.

El juez ha dejado para mañana, a las 10.00 horas, la continuación del proceso con la rpeuba testifical.