José Antonio Rodríguez lanza «El guitarrista azul», flamenco de Córdoba para todo el mundo

El mundo es el escenario en que actúa de forma constante José Antonio Rodríguez , uno de los guitarristas más aclamados y respetados del flamenco, y pero por todos los escenarios a los que se sube y en los que arranca aplausos deja algo de Córdoba , la ciudad en la que nació en 1964. Su último disco se ha presentado por primera vez, fiel a su vocación internacional, en Nueva York , pero está íntimamente relacionado con su propia ciudad, tanto en la concepción como en la ejecución. « El guitarrista azul » es el título del concierto que le encargó el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, y que se presentó en mayo de 2001, con la Orquesta de Córdoba y bajo la dirección de Joan Albert Amargós .

La pieza se volvió a interpretar en el Gran Teatro al cabo de algunos años, en el Festival de la Guitarra de 2015, otra vez con la Orquesta y bajo la dirección de Michael Thomas . La cita de julio incluía así un punto clásico de su programa: la interpretación de un concierto para guitarra solista junto con la formación sinfónica. Ese concierto se grabó y ahora, casi tres años después, ve la luz en todo el mundo.

Con «El guitarrista azul» José Antonio Rodríguez hacía un homenaje a Pablo Picasso , que tuvo este color como protagonista de una de sus etapas creativas más admiradas, y que además prestó gran atención al mundo del flamenco. A España llegará partir de mayo, aunque ya se puede escuchar por Spotify . No será la última: el músico ya ha anunciado su presencia en el Festival de la Guitarra , en el que es un habitual, para el próximo 11 de julio, de nuevo junto a la Orquesta de Córdoba, para interpretar otra vez «El guitarrista azul».

«El abismo» se abre de forma misteriosa para ir ganando ritmo y color, aunque en el segundo el tono más íntimo, como corresponde al título «El amor y la melancolía» , donde la guitarra propone distintos temas en los que luego entran el resto de los instrumentos. «La Amargura» es el tercer movimiento, con un tono de mayor tensión, hasta que todo estalla con más alegría en «La danza del color» .