Innovación y ciencia

Investigadores de la Universidad de Córdoba | Nuevas tecnologías para mejorar el cultivo del olivar

Jesús A. Gil Ribes en uno de los tractores que usan en su grupo de trabajo de investigación en la UCO Valerio Merino

Félix Ruiz Cardador

15/12/2020 a las 08:25h.

La trayectoria de Jesús A. Gil , valenciano de nacimiento pero vinculado a Córdoba desde la niñez, va ligada a la Universidad de Córdoba . Es más, cuando él comenzó sus estudios la UCO aún ni existía, sino que se inscribió como alumno en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos , que entonces pertenecía a la Universidad de Sevilla.

«Desde que se creó la UCO siempre he pertenecido a ella», explica. Al acabar la carrera pasó de alumno a profesor ayudante y «tras unos inicios titubeantes, por la falta de orientación y medios, en 1977 decidí iniciar mi tesis doctoral sobre el estudio de la transmisión de vibraciones en los olivos». La desarrolló en Francia, en Nimes y en París, y la completó en Córdoba con la ayuda del actual Centro Alameda del Obispo del Ifapa . «Ahí fue donde se despertó mi vocación investigadora y donde ésta se orientó a la resolución de problemas de mecanización y a estar muy relacionada el olivar», señala.

El grupo de investigación que coordina lo integran ocho doctores y varios colaboradores y se centra en la mecanización y en las nuevas tecnologías . Una de las líneas principales de estudio es la de la recolección mecanizada del olivar y otros frutales como las naranjas para zumo, el pino piñonero, el pistacho y el almendro .

«En este ámbito estamos desarrollando el convenio de Compra Pública Precomercial Innolivar , del que soy director científico y que cuenta con la participación de diversos grupos», explica. Innolivar está financiado en un 80% con fondos Feder y en un 20% por la UCO, con la ayuda de las interprofesionales del aceite y de la aceituna de mesa. «El proyecto es apasionante, ya que en él se está trabajando en el desarrollo de prototipos de cosechadoras basadas en vibración del tronco y sacudida simultánea de las ramas , en un prototipo de vehículo para altas pendientes, en nuevos sistemas de hilerado y picado de restos de poda y en cosechadoras para verdeo basadas en sacudidores de copa». También son los coordinadores técnicos del Grupo Operativo Nacional, denominado Citrustec, y que se enfoca en la recolección de naranjas.

Extensible en ese campo es la línea orientada a los equipos de aplicación de fitosanitarios, en la que acaban de finalizar el Grupo Operativo Autonómico Dosaolivar, que ha recibido el primer premio de Innovación Tecnológica en el pasado «Smart Agrifood Summit» . Desarrollan ahí un proyecto del Plan Nacional sobre pulverización inteligente para un olivar y viña sostenible.

Riesgos laborales

No es rara esta excelencia en ese campo ya que son el Centro Andaluz de Referencia en inspecciones de los equipos de aplicación de fitosanitarios. Dentro del ámbito de las nuevas tecnologías, y sin dejar de lado el olivar, están trabajando en el desarrollo de monitores de cosecha, de sistemas de trazabilidad desde el campo al consumidor y en el desarrollo de nuevos atomizadores inteligentes con distribución variable en función del árbol a que se aplican.

En cuanto a la agricultura sostenible y el cambio climático trabajan en un proyecto donde se aplican técnicas de agricultura de conservación a los principales cultivos del sur de Europa, y en el Grupo Operativo Nacional Innovatrigo, sobre un pan certificable por su bajo uso de carbono.

Por último, también se dedican a la prevención de riesgos laborales , centrados en reducir los accidentes por vuelco y en los efectos de las vibraciones y el ruido en los tractoristas, y han recibido financiación nacional para una plataforma de ensayo de vehículos al vuelco.

«Todas las líneas están interrelacionadas y es difícil centrarse en una porque por ejemplo las cosechadoras incorporan nuevas tecnologías como ayudas al guiado, monitores de cosecha, seguimiento remoto y trazabilidad, sistemas de nivelación y se procura buscar el confort de sus operarios aislándolos de las vibraciones y del ruido», concluye el catedrático.