El Gobierno central, clave para el desbloqueo de las obras del Palacio de Congresos de Córdoba

Paradojas de la vida política, será el Gobierno quien ayude a la Junta de Andalucía a desbloquear las obras del Palacio de Congresos de la calle Torrijos en Córdoba. La Administración autonómica ha anunciado este lunes que retomará este mes de febrero las obras, paralizadas desde mediados de 2015 por problemas con la anterior adjudicataria.

Desde ahora ejecutará una primera fase, con un presupuesto de 2,8 millones de euros -ya se llevan gastados unos 4 millones-, cuyo objetivo principal es concluir la ampliación del salón de actos y reabrir «en un año» el histórico inmueble, situado junto a la Mezquita-Catedral, para recuperar así su actividad congresual «en 2018».

Según ha explicado a Europa Press la delegada del Gobierno andaluz en Córdoba, Rafi Crespín, después de que este domingo la Junta filtrara en un medio local sus planes sin que los empresarios y sindicatos tengan aún conocimiento oficial de los mismos, ya se cuenta con un diagnóstico sobre cómo está el Palacio de Congresos y lo que necesita para poder abrir las puertas y «acoger congresos el año que viene».

¿Dónde está la clave ahora? Se ha acudido a «un mecanismo que permitirá abreviar mucho los tiempos, que es Tragsa», una sociedad pública estatal. La Junta, gracias a un convenio que tiene con el Estado, puede recurrir a dicha empresa pública, adscrita a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), mediante «una encomienda de gestión, cuando se justifiquen el interés general y la singularidad de las obras».

Tragsa ya ha dado a la Junta un plazo para la conclusión de esta primera fase de obras que es del referido año. Ahora la Junta se lo comunicará, junto con los detalles del proyecto, a los agentes económicos y sociales que la pasada semana reclamaban a la Junta que se reabriera el Palacio de Congresos cuanto antes.