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Escapadas con encanto por Córdoba: Cabra, el sabor del centro geográfico de Andalucía
Cómo llegar, dónde comer, qué ver y todo lo que necesitas saber para disfrutar de esta localidad
La provincia de Córdoba cuenta con un gran número de pueblos cargados de encanto, con gran riqueza patrimonial, paisajística, cultural y gastronómica. ABC propondrá cada jueves una escapada a cada uno de estos municipios , muchos de ellos desconocidos no solo por los foráneos, sino también por los propios oriundos.
El destino de esta semana es Cabra , el centro geográfico de Andalucía y la puerta de entrada al Parque Natural de las Sierras Subbéticas. Esta localidad se encuentra situada a unos 70 kilómetros de Córdoba y cuenta con un rico patrimonio monumental y paisajístico.
¿Cómo llegar?
En coche : La ruta más directa desde Córdoba es por la A-45. La distancia es de 79 kilómetros y la duración aproximada del viaje, de poco más de una hora. Hay que tomar la salida 49 hacia la N-331 y después, la A-342. CONSULTA AQUÍ LA RUTA .
En tren : La estación de tren más cercana a Cabra es la estación de de media y larga distancia de Montilla , que está situada a 21,71 kilómetros del municipio egabrense.
En autobús : La estación de autobuses de Cabra está situada a 1,47 kilómetros donde hay conexiones hasta Córdoba y otras capitales de provincia. PINCHA AQUÍ PARA CONOCER LOS HORARIOS.
Alojamientos
Hotel Fuente de las Piedras . Este cuatro estrellas se encuentra en la avenida Fuente de las Piedras de la localidad. Dispone de confortables habitaciones equipadas con teléfono directo, minibar, televisión TDT, canal plus y canal plus liga , caja fuerte, climatización y baños completos con secador de pelo.
Apartamentos Cortijo de Frías . El cortijo presenta una planta rectangular con un gran patio central ajardinado, situándose alrededor del mismo la zona residencial, constituida por un conjunto de 12 apartamentos , separados del jardín por un claustro de columnas.
Casa Rural Huerta de la Luna : Este establecimiento tiene capacidad para cuatro personas . Además, ofrece el alquiler de un apartamento con una habitación y un baño completo con una capacidad de dos personas más una plaza adicional.
¿Dónde comer?
Cabra cuenta con un gran número de establecimientos para poder degustar la gastronomía local y provincial. Entre ellos figura el Mesón La Casilla , a cargo de Carmen Valladares y José Torres , que ofrece una cocina tradicional andaluza. Otra opción es La Malagueña , en el centro del pueblo y ubicado frente al Ayuntamiento de Cabra, una magnífica oportunidad para los amantes del pescado bueno, bonito y barato de la mano de la familia Triano.
También se pueden disfrutar de buenos platos en El Timón , que desde 1973 lleva afincado en la calle Nicolás Albornoz de Cabra, guardando el mismo aire marinero que el primer día. Tampoco hay que pasar por alto al Mesón San Martín donde se mezclan los mejores productos de las lonjas españolas con el mejor aceite de oliva, pasando por unos quesos, jamones y productos ibéricos de gran calidad.
¿Qué ver?
Arrancamos desde la plaza Vieja con una imponente vista del campanario y el Castillo de los Condes de Cabra (colegio de las Escolapias) con su Torre del Homenaje. Bajamos al barrio del Cerro , antiguo arrabal cristiano, conserva el auténtico aroma a claveles y gitanillas en sus casas blancas de tejas de barro. Esta ciudad conserva unas de las colecciones de época romana más interesantes de la provincia en su Museo Arqueológico . Una oferta cultural que se completa con el vetusto Museo del Instituto Aguilar y Eslava , uno de los centros de enseñanza más antiguos de España, con una interesante muestra de historia natural. La casa del novelista Juan Valera, el Castillo-Palacio de los Condes de Cabra o el Centro de interpretación del Tren del aceite son parte de su encanto.
Además, para los amantes de la naturaleza, la localidad cuenta con la ruta del río Bailón , de unos 11 kilómetros, que se tarda en realizar cuatro horas y 30 minutos y parte del entorno de la Ermita de la Sierra de Cabra.
Un recuerdo de la visita
Para terminar una visita redonda, lo mejor es endulzar aún más el buen sabor de boca que, seguro, dejará esta escapada a quienes la disfruten. Para ello, un buen recuerdo son las tortas de aceite o las bizcotelas de las monjas Agustinas y, como no, un buen Turrolate , fabricado a base de cacao y almendras o cacahuete, azúcar y canela.
