¿Eres optimista o pesimista con el ascenso del Córdoba? Te damos motivos...

Quien no se consuela es porque no quiere. Y el Córdoba CF aún tiene motivos para el optimismo. El ascenso es posible. Pese a la curva descendente que ha marcado en 2016, el CCF se aferra a cinco argumentos principales para mantener vivo el sueño de subir a Primera División.

Si esta plantilla del Córdoba CF fue capaz de firmar la mejor primera vuelta de la historia del club en Segunda, ¿por qué no va a recuperar ese nivel en el tramo final de la competición? El año del ascenso sumaba, en esta misma jornada, ocho puntos menos y subió, así que puede repetirlo sin necesidad de remontar. Es el que más lleva entre los mejores, un total de 25 jornadas seguidas entre los seis primeros que juegan el play off. Tras visitar al Nástic, tiene un calendario mucho más cómodo que sus rivales directos, con cinco duelos antes los siete últimos.

Por último, ninguno de los rivales directos, salvo excepciones (Nástic y Girona), está apretando.

Por muchos argumentos que se pongan sobre la mesa para el optimismo sobre las posibilidades de ascenso a Primera del Córdoba CF, lo cierto que la tendencia actual invita casi exclusivamente al pesimismo. En contra del positivismo de algunos datos, hay también sólidos motivos para defender que el CCF está fuera de la pelea por el ascenso directo y que tendrá muy difícil por no decir imposible conseguir el objetivo de la temporada con el retorno a la élite del fútbol nacional.

Entre éstos, podemos encontrar la nefasta segunda vuelta del conjunto blanquiverde, que firma ahora mismo números de descenso de categoría con 8 puntos de 30 posibles. La dinámica perdedora de los cordobesistas en El Arcángel, con cinco derrotas consecutivas, que ya es la peor racha de su historia en Segunda. Tampoco nadie ha conseguido el ascenso a Primera con más de las 12 derrotas que ahora mismo tiene el equipo, salvo Osasuna en la campaña 1999-00. A ello se añade el paupérrimo nivel defensivo del Córdoba CF, que lleva diez jornadas seguidas recibiendo gol y merman la ilusión de la afición blanquiverde. Incluso, la falta de efectivos, especialmente en defensa, que limitan el aspecto físico y psicológico, le pueden seguir pasado factura.