Entrevista
Alejandro Hernández (Vox Córdoba): «Defendemos cosas que el PP nunca defendió y nos quedamos solos»
El candidato a presidir el partido en Córdoba dice que «queremos ser voz de los que no ven que sus inquietudes preocupen»
¿Qué objetivos quiere para su partido al presentarse a presidente de Vox en Córdoba?
Lo fundamental es continuar con el trabajo de implantación territorial. Eso pasa por consolidar los equipos locales en toda la provincia. Hay alguna localidad en la que todavía, aún contando con voluntarios, pero no conseguimos movilizar, sobre todo en los pueblos más pequeños, es más difícil. Es un trabajo, el nuestro de partido, el de activistas, y bastante exigente. En la capital, la idea es continuar con el trabajo en los barrios. La gente, si antes sentía un cierto desapego hacia la política y hacia la clase política, ahora todavía más. Creo que ahí Vox intenta hacer un trabajo de proximidad, de recoger directamente de primera mano lo que nos dicen los cordobeses. Ese va a ser también nuestro objetivo: intentar ser la voz de tantos y tantos que no ven que haya una preocupación real por sus inquietudes en las instituciones.
¿Hay que vencer cierta estigmatización?
Cuando nos dicen ultraderecha van mucho más allá de una ubicación ideológica. El objetivo es muchas veces estigmatizarnos, porque extrema derecha tiene unas connotaciones negativas indiscutibles: se asocia a movimientos autoritarios, antidemocráticos . Entendemos que nos perjudica claramente, y lo peor de ello es que al final tiene repercusiones en la calle, porque se producen actos violentos contra nuestros militantes, nuestros simpatizantes, nuestras sedes, y que no son objeto de condena por gran parte de los partidos. En Andalucía, con la labor del grupo parlamentario, ya se está viendo que es un mensaje falso, que Vox es una fuerza total y absolutamente democrática. Incluso defendemos determinados valores y puntos programáticos que son la esencia de la democracia, cosa que no pueden decir los partidos de la izquierda .
¿Y se entiende?
Hay otro problema, pero este es en el ámbito rural, en que la labor es más complicada, porque todavía existe la percepción, en muchos sitios, de que señalarse políticamente, no ya por Vox , sino por alguna fuerza que sea de derechas, conservadora, les puede suponer un lastre. Muchas veces por los Ayuntamientos son los agentes dinamizadores de empleo , que así se ha querido. A nosotros eso nos parece bastante perverso, y ya hemos hablado con el presidente de la Junta de que hace falta un cambio cultural profundo. Parece impropio del siglo XXI que haya personas que tengan no diré miedo, pero sí muchas reservas, a significarse como miembros, simpatizantes o cargos de un partido legítimo.
En Córdoba el papel es parecido: no forma parte del Gobierno, pero sí es necesario. ¿Vox tiene la suficiente capacidad para mostrarse distinto del PP y Cs?
Creo que sí. Defendemos cosas que el PP no ha defendido nunca, desde el autonmismo a ciertas posiciones, como las políticas de inmigraciones o la ideología de género. Hay cuestiones en las que siempre nos quedamos solos, porque vota lo mismo el PP que la extrema izquierda. Coincidimos en cosas como el modo en el que vemos cómo debe funcionar la economía. Somos esencialmente liberales, igual que pueda serlo el PP y Cs . Más allá de esos las diferencias son notables, y de hecho se pone de manifiesto en muchass ocasiones. Cuestión diferente, y creo que es indiscutible, en Andalucía y en los Ayuntamientos en los que somos dirimentes, hemos actuado siempre con mucha responsabilidad, y hayamos siempre priorizado el interés general sobre el interés táctico de nuestro partido.
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