El Pleno del Ayuntamiento de Córdoba acaba de aprobar , dividido prácticamente a la mitad,el dictamen para eliminar del callejero quince nombres que la comisión municipal de Memoria Histórica planteó borrar por considerarlos vestigios franquistas, que debían desaparecer por la legislación vigente.

El cogobierno PSOE-IU ha unido sus fuerzas con Ganemos (15 de 29 ediles), partido que sustenta al bipartito desde la oposición, para sacar adelante una resolución en la que la polémica viene dada por sacar del nomenclátor algunas calles muy arraigadas entre la ciudadanía, como José Cruz Conde (alcalde de 1924 y 1926), Cónde de Vallellano (ministro de Obras Públicas entre 1951 y 1957) y Antonio Cañero (histórico rejoneador y quien donó parte de los suelos sobre los que se levanta el barrio que lleva su nombre).

El resto de partidos presentes en la Corporación (PP, Ciudadanos y UCOR, que suman 14 concejales) no han apoyado el dictamen -sus reparos eran por una serie de vías, pero, como el gobierno local ha planteado votar la resolución de forma íntegra y no calle por calle, pues han acabado votando en contra del conjunto del texto aprobado en la comisión-.

Un 15-14 que refleja un Pleno partido por la mitad. Esa división se ahonda si se tiene en cuenta que en votos PP, Cs y UCOR sumaron más papeletas en las municipales (71.738) que el "tripartito" (66.464).

El portavoz de UCOR, Rafael Serrano, ha mostrado su rechazo a que se cambien las calles de Cruz Conde, Conde de Vallellano y plaza de Cañero. Considera que el Ayuntamiento está haciendo una interpretación demasiado extensa de la norma autonómica sobre Memoria Histórica que prohíbe el reconocimiento o exaltación al franquismo. Ha sostenido que esas tres vías no se pusieron como homenaje al franquismo y ha reivindicado que no se caiga en el "revanchismo".