La Junta prescinde por ahora del hospital de Pascual en Montilla

La Consejería de Salud no prevé incorporar las instalaciones cerradas del Hospital Virgen de las Viñas, que el grupo gaditano José Manuel Pascual posee en Montilla, en el plan de contingencia, denonimado Plan 9.000, para hacer frente a la pandemia del coronovirus en Andalucía. Fuentes del departamento que dirige el cordobés Jesús Aguirre aseguraron a ABC de que no se ha autorizado a ningún centro privado para que acondicione sus instalaciones para la derivación de pacientes afectados por el virus, que superan ya los 7.300 en la región.

De este modo, se zanja la incertidumbre que generó el traslado de camas del hopistal onubense Blanca Paloma , que se encuentra sin actividad y que también es propiedad del grupo Pascual, al centro montillano, un edificio cerrado a cal y canto y que nunca llegó a entrar en servicio.

Desde Salud se ratifica que el Plan 9.000 se sustenta en la sanidad pública y no prevé la colaboración de centros privados ni la creación de hospitales de campaña. Hasta el momento. Las mismas fuentes señalaron que en la recámara hay otro plan como último cartucho para hacer frente a la epidemia en caso de que la cifra de contagios superasen los 15.000. Será entonces cuando se valore la colaboración de la sanidad privada.

Por otro lado, la Diputación de Córdoba aprobó ayer en el primer pleno telemático de su historia una medida excepcional que supondrá la desinfección de las 61 residencias de mayores de la provincia. En este sentido, el presidente de la institución provincial, Antonio Ruiz, indicó que «vamos a proceder a la contratación de una empresa especializada para desinfectar todas y cada una de las 61 residencias de la provincia, excluida la capital, y lo haremos en colaboración con los ayuntamientos, con quienes nos pondremos en contacto para que ellos nos faciliten los trámites».

Por último, técnicos de la delegación de Salud han visitado instalaciones que podrían acoger, si fuese necesario, a residentes de centros de mayores contagiados para tener un refugio seguro mientras dura el aislamiento y la cuarentena en sus asilos.