Calcifediol | Un artículo de la Universidad de Córdoba sobre el medicamento, lo más leído del mundo científico

Un artículo sobre el calcifediol , el medicamento que estudia desde hace meses la UCO y el Imibic por sus efectos a la hora combatir el coronavirus, se ha convertido en una de las publicaciones científicas más leídas del mundo, según acaba de anuncia la Universidad de Córdoba en un comunicado.

El análisis en cuestión se titular «Effect of calcifediol treatment and best available therapy versus best available therapy on intensive care unit admission and mortality among patients hospitalized for COVID-19: A pilot randomized clinical study» y ha sido publicado en la revista Journal of Steroid Biochemistry and Molecular Biology. Está firmado por un equipo de investigación de la Universidad de Córdoba y el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica (Imibic) junto con autores de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica).

El alcance de este estudio se ha conseguido gracias a las redes sociales y se ha podido medir en una clasificación del año pasado que elabora la empresa Almetrics.com. La consultora ha realizado un seguimiento de 87,7 millones de menciones de 3,4 millones de artículos.

El dato revela «el interés social y científico por los resultados de un trabajo que demostró en un estudio clínico preliminar la mejora que la administración de vitamina D tenía en los pacientes graves de Covid-19 y que fue presentado el pasado mes de octubre», asegura la UCO en su nota, que insiste en «la importancia de la divulgación del conocimiento a través de redes sociales abiertas».

Solo dos artículos de universidades españolas aparecen en este Top100 mundial, ocupando la Universidad de Córdoba la posición 14 y la Universidad Carlos III y la Universidad Nacional de Educación a Distancia en colaboración, la 98. La puntuación asignada a dicha investigación está construida en base a un algoritmo de minería de datos y ponderaciones de puntuaciones y elimina ciertas incoherencias y manipulaciones que el uso de las propias redes sociales conlleva.

Esta manera de medir el impacto de los trabajos científicos complementa a los sistemas institucionalizados que evalúan su valor en función del número de citas obtenidas por un artículo en otros artículos, es decir, en función del valor que la propia comunidad científica le da a sus trabajos. Las conocidas como altimétricas o métricas alternativas amplían esa evaluación mirando el impacto ante el gran público y usa para ello las redes sociales. Estas métricas no miden, pues, la calidad de las publicaciones, sino su repercusión en Facebook, Twitter, prensa digital, blog, etc., de ahí la importancia de las estrategias institucionales de comunicación social de la ciencia.