Bellido formaliza «un contrato contra el pesimismo» para gobernar Córdoba

El candidato del PP a la Alcaldía de Córdoba, José María Bellido , ha reunido a su candidatura en la terraza del hotel Hesperia para formalizar el décalogo de medidas con el que se presenta a las elecciones municipales del 26 de mayo. Un «contrato contra el pesimismo» que conforma el corolario de su programa electoral con el objetivo de crear un gobierno donde todos se sientan cómodos.

El decálogo está formado por medidas de índole económica y social, dijo, contra el único enemigo del PP que es el desempleo, la pobreza y la falta de oportunidades. El candidato afirmó que Córdoba no puede ser un monocultivo de servicios donde no se desarrollen otras alternativas económicas. Prometió medidas para incentivar la logística, las tecnologías y la industria.

Bellido ha incluido en su programa la creación de un programa de construcción de viviendas de promoción pública , en colaboración con la iniciativa privada, para levantar 2.000 pisos de nueva planta con precio limitado a 90.0000 euros en los casos de compra y 300 euros en el alquiler. «Es posible porque ya hay empresas privadas que lo están haciendo», dijo.

El candidato popular aseguró que pondrá en marcha un programa fiscal de reducción de impuestos que llegará a los sesenta millones de euros. Cada hogar de tamaño medio, afirmó, pagará una media de 470 euros. Además, prometió un programa de modernización tecnológica para mejorar las capacidades del talento existente. «No puede ser que las empresas de Córdoba no encuentren programadores», dijo.

Abogó por un fortalecimiento de la marca Córdoba mediante el incremento de la acciones culturales para que la ciudad se encuentre dentro de los grandes circuitos de espectáculos así como una mejora general de los equipamientos para ello. Reiteró su proyecto de convertir la calle Cruz Conde en la referencia comercial de la Navidad mediante una espectáculo de luz.

Bellido afirmó que aporta un equipo contrastado en la gestión privada y pública. Además, que no hay «soluciones mágicas para problemas difíciles como las que proponen otras fuerzas políticas». Concluyó su discurso de resumen de intenciones con un mensaje a los empleados públicos a los que prometió un cambio tranquilo. «Sabemos por los que estáis pasando», dijo.