Municipal

El Ayuntamiento de Córdoba calcula una reducción de los ingresos por plusvalías del 30%

El nuevo modelo del tributo complica el desarrollo del presupuesto de 2022

Grúas en una zona en construcción Valerio Merino

Rafael Ruiz

Cuánto se va a presupuestar por el impuesto de las plusvalías es una de las grandes preguntas a las que se enfrenta el expediente de las cuentas de 2022 que se encuentra en negociación interna dentro de los partidos del gobierno municipal, PP y Cs . El año próximo será el primero en el que concurran dos circunstancias. En primer lugar, la nueva reforma del impuesto que el Consejo de Ministros aprobó de urgencia. En segundo, las actuaciones de bonificación pactadas por PP, Cs y Vox para determinados supuestos.

Los municipios tienen que poner una cifra de previsión en sus columnas de ingresos con el objetivo de cuadrar sus cuentas. De hecho, los ayuntamientos no tienen, como las comunidades autónomas o el Gobierno de la Nación, la posibilidad de aprobar sus previsiones prespuestarias con déficit . Su columna de gastos ha de sumar, al menos, lo mismo que su colunma de ingresos. En caso de duda, rige un principio de prudencia contable. Hay que ser conservadores en las previsiones para no generar un problema de mayor déficit en el momento de la liquidación, que se aprobaría en marzo de 2023.

Las plusvalías son la segunda fuente de ingresos propios del Ayuntamiento de Córdoba. Y la clave es que nadie puede estimar exactamente cómo va a funcionar el nuevo tributo en tanto ya no es posible hacer la cuenta de todos los años. El Consistorio fijaba unos ingresos de unos 15 millones de euros (millón arriba, millón abajo) que era lo que tradicionalmente se ingresaba. Las plusvalías son impuesto que está íntimamente relacionado con la salud del sector inmobiliario.

El Ayuntamiento de Córdoba ha previsto un recorte de ingresos de entre el treinta y el cuarenta por ciento para 2022. En líneas generales se trata de unos cinco millones de euros. La previsión inicial es estimar a la baja hasta tanto se cierre la negociación abierta entre la Federación Española de Municipios y Provincias y el Ministerio de Hacienda sobre qué pasa con los ingresos que no se han generado a raíz de la reforma del tributo.

Como es conocido, el Tribunal Constitucional anuló la redacción del tributo en dos fases dando tiempo a Hacienda a modificar con calma la letra de la legislación sobre fiscalidad local, cosa que no se hizo. Primero anuló la aplicación del impuesto en las llamadas ventas a pérdidas. Esas en las que el precio de venta es inferior al precio de compra. Luego lo hizo con la generalidad del impuesto al entender que la forma de calcularlo no reflejaba la ganancia real, cuando ésta se producía.

Con la actual redacción, cómo acabe el próximo ejercicio , que será el clave para calcularlo en ejercicios posteriores, es entrar en la predicción, que se lleva regular con las cuentas públicas. La nueva regulación permitirá elegir dos caminos tributarios. Hacerlo mediante los coeficientes aplicables a la revalorización catastral o hacerlo mediante la diferencia entre el precio de compra y el de venta que figura en las escrituras.

El Consistorio arrancará el próximo año con la práctica desaparición de las plusvalías mortis causa sin tope de renta y sin necesidad de que exista la obligación de residir antes y después en la vivienda a transmitir. La mayor parte de los ingresos del tributo, sin embargo, se producen por las transacciones de compraventa en las que vendedor tiene que satisfacer la cantidad al fisco. El Consistorio tiene que adaptar aún la nueva norma a sus ordenanzas .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación