La Virgen de los Dolores de Córdoba y San Rafael: una historia de visitas y una procesión histórica

La presencia de San Rafael y de la Virgen de los Dolores será un acontecimiento excepcional al unir a las imágenes de Córdoba que, probablemente en los últimos dos siglos, más devoción han reunido de los cordobeses. Es lo que se verá el 30 de junio de 2019, cuando salga junto al Sagrado Corazón de Jesús por el Año Jubilar . No será la primera vez en que estén juntas. La Virgen y Jesús Caído visitaron a San Rafael en el Juramento en 1885 , donde se hizo una misa de acción de gracias por no sufrir Córdoba el terremoto de diciembre del año anterior.

Quedan pocos cordobeses que puedan contar cómo sucedió aquella procesión, pero ABC puede rescatarla de la memoria del poeta Pablo García Baena , que lo recordó en una entrevista con el periódico que se publicó el 24 de octubre de 2012, el día en que salió por última vez a la calle hasta ahora la imagen que se venera en el Juramento. Para él, en una época en que ya se hablaba de hacer grandes procesiones, «aquella fue la verdadera magna ». «Yo era niño e iba con mi banderita, que me habían hecho en mi casa, como todos los niños de las escuelas públicas. Estaba contentísimo», dijo.

En la procesión estuvo además la imagen de Santo Tomás de Aquino que hizo el escultor granadino José de Mora para la Catedral, y que ahora está en el tesoro, donde se expone la custodia del Corpus Christi, y que llevaban los estudiantes del instituto o de la Facultad de Veterinaria . «Luego iba San Rafael y la Virgen de los Dolores, y al final el Sagrado Corazón de Jesús de San Hipólito», recordaba el autor de « Antiguo muchacho ». Era, eso sí, una imagen anterior a la actual, que era más pequeña que la luego hizo Aurelio Sanchiz y que se venera y sale en procesión. Tenía un arco de flores. Pablo García Baena tenía entonces ocho años y recordaba que vio la procesión en la calle Alfaros.

En aquella entrevista habló sobre las que habían sido las últimas procesiones de San Rafael , muchas veces acompañado por distintas imágenes. En una ocasión fue con la imagen de San Isidro que se venera en San Agustín, y que tuvo una hermandad pujante en siglos pasados. Esta última, por ser el patrón de los agricultores , pudo ser una procesión de rogativas para pedir la lluvia. También tuvo carácter extraordinario la que hizo hacia la Catedral en 1939, en acción de gracias por el final de la Guerra Civil , y tuvo la compañía de más devociones históricas: la Virgen de la Fuensanta , copatrona de Córdoba, y las reliquias de los Santos Mártires .