Fútbol - Segunda B
Así fue el primer gran «pelotazo» de Carlos González en el Córdoba CF
Un informe de DLA fijó que la plaza en Segunda en 2011 valía 16,9 millones, pero sólo pagó 1,25 para comprar
El Córdoba CF SAD ha sido una vaca que ha dejado de dar leche. Pero hay quien intenta exprimir aún más las ubres. El expresidente Carlos González presentó una demanda incidental para tumbar el concurso de acreedores de la entidad blanquiverde que dio paso a la venta de la Unidad Productiva. Un movimiento que tendría como objetivo de fondo tumbar el traspaso de la UP, como avanzó el viernes ABC. La capacidad de tratar de hacer negocio con el club, ahora prácticamente sólo con deudas, es infinita.
González intentó regatear sus intenciones al principio, pero, poco a poco, se fueron destapando. El «inédito» reparto de dividendos fue una demostración tangible. También unas declaraciones semanas antes de traspasar la SAD a Jesús León: «Yo he ganado dinero aquí y estoy aquí para ganar dinero». Una frase lapidaria que nunca deja de estar de actualidad.
Lo hizo desde el primer minuto. ABC ha accedido a un documento (incluido en el concurso de 2011) en el que valora el derecho de la plaza del Córdoba CF SAD en Segunda , a fecha de 3 junio de 2011. Curiosamente, el mismo día que González adquirió el club a Grupo Prasa, que ya no podía aguantar más coste de la entidad en pleno pinchazo de la burbuja inmobiliaria.
Un informe de la empresa DLA Piper, en colaboración con el departamento de Economía y Dirección de Empresas de la Universidad de Zaragoza y a instancia de LaLiga, valoró entonces el derecho de la plaza del Córdoba en Segunda en 16,9 millones de euros . Ecco Documática (luego Azaveco, empresa de González), compró el club blanquiverde a Prasa por 1,25 millones . Es decir, pagó, a cómodos plazos, doce veces menos de su valor estimado . Ya se sabe que en el mundo de la economía el valor no es igual a precio. Esto es un claro ejemplo.
Más aristas del negocio sin fin
Ese contrato de venta dejó muchas aristas. Una de ellas que, finalmente, González, tras el ascenso a Primera, pagó tres millones más a Prasa por prima de ascenso . El coste total de la operación quedó, en 2014, en 4,2 millones . En cualquier caso, el valor del Córdoba el día de su compra seguía siendo cuatro veces más de lo abonado.
Ese primer «pelotazo» con el Córdoba tiene más matices. Por ejemplo, el contrato también recogía que Ecco Documática asumía a su costa el pago de 8 millones de euros que suponían entonces la deuda del club. Esa fue la cantidad reconocida en el debe del primer concurso. Sin embargo, la empresa de González nunca abonó esa cantidad. Siempre justificó que limpió la misma con su gestión y con el concurso. Además, que sólo Prasa estaba legitimado para reclamársela.
El exvicepresidente Antonio Prieto y el exsecretario Francisco Herrera fueron los primeros en solicitar el ingreso de esos 8 millones en el consejo de administración. También lo pusieron sobre la mesa Accionistas Minoritarios en cada Junta. Ahora, el administrador concursal, Francisco Estepa , ha sido el último en darle negro sobre blanco color a la petición. Es la primera vez que está en sede judicial.
La nueva vía judicial iniciada por Azaveco , posiblemente, sea la última oportunidad para exprimir el limón. Por el camino han quedado una compra por un precio 12 veces inferior a su valor (sin la deuda), el primer reparto de dividendos de un club español y una venta a medias a Aglomerados Córdoba ( León ) por la que ingresó otros 5 millones de euros .
Mientras, el Córdoba CF ha dado un giro radical en su gestión con la venta de la Unidad Productiva . La llegada de Infinity y Unión Futbolística Cordobesa ha otorgado, de momento, estabilidad económica, deportiva y paz social. Los mejores ingredientes para que la entidad empiece a remontar en todos los aspectos tras quedarse al borde de la desaparición. Pese a todo, Azaveco plantea ahora reticencias al concurso que dio pie a ese traspaso. Es la otra fórmula que ha encontrado para litigar contra un traspaso que los tribunales ya han sentenciado con resoluciones firmes que la venta de la UP fue conforme a derecho.
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