EJÉRCITO
Parada militar en Almería con motivo de la Inmaculada, patrona del Arma de Infantería de La Legión
La Brigada de Viator acoge los actos conmemorativos en los que han participado cientos de militares y se han nombrado legionarios de honor a cinco civiles
El jefe de la Brigada de La Legión, Melchor Marín Elvira ha presidido hoy en Viator la parada militar que conmemora el día de la Inmaculada Concepción, patrona del Arma de Infantería, del Estado Mayor, del Cuerpo Jurídico Militar, de los capellanes castrenses y de España. El patio de armas de la Base Militar Álvarez de Sotomayor ha acogido a cientos de militares y otras autoridades para participar en este acto que debido al fallecimiento de un brigada esta misma mañana ha sufrido algunas modificaciones.
La formación se conformó en base al Tercio Don Juan de Austria 3º de La Legión, al mando del coronel Pablo Gómez Lera, jefe de este. La fuerza estuvo constituida por la plana mayor del mando, VII Bandera Valenzuela con su plana de mando y tres compañías . Además, han participaron la unidad de Música, Banda de Guerra y dos escuadras de gastadores. La unidad estuvo acompañada por la Enseña Nacional del Tercio 3º y los guiones de las unidades legionarias entre los que se encontraban el grupo de artillería, batallón de zapadores y grupo logístico, entre otros.
Durante el acto se realizaron honores al personal que causa baja para despedirse de la Enseña Nacional y el General entregó el título de Legionario de Honor a José Alberto González-Ruiz, Francisco Javier Deleyto Alcalá, Gregorio Bontous Halley, Rafael Orbe Corsini y Manuel Alías Cantón . La Legión rindió los correspondientes honores a los que dieron su vida por España con la consecuente descarga de fusilería.
A la finalización, los militares entonaron la Canción del Legionario y se recitaron dos Espíritus del Credo: ‘Espíritu de Combate y de Disciplina» . La parada militar finalizó con el desfile a pie frente a la tribuna presidencial por parte de las unidades participantes.
El hallazgo de la Inmaculada
La protección de la Inmaculada Concepción como Patrona del Arma de Infantería nace de un hecho sucedido en el siglo XVI en la guerra en la que los Tercios Españoles de Flandes mantenían en los Países Bajos. En la pequeña población de Empel, los infantes españoles resistían heroicamente las acometidas de los holandeses.
Un soldado tras excavar una trinchera encontró una imagen de la Inmaculada. Tal hallazgo sembró un gran revuelo y fue interpretado como un feliz augurio que contribuyó a elevar la moral de las tropas y a salir airosos del asedio al que estaba sometidos.
A la protección de la Inmaculada le atribuyen la salvación y victoria. Allí mismo se le proclama Patrona de los Tercios de Flandes y se funda la Cofradía de los Soldados de la Virgen Inmaculada.
