Los hosteleros estudian denunciar al tripartito por quitar veladores

Nuevo episodio de la guerra abierta entre las organizaciones de hostelería de Alicante y el tripartito. La Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante (Alroa) y la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería (Apeha) emitieron ayer un comunicado firmado de manera conjunta en el que aseguraban que no descartan emprender acciones judiciales contra el tripartito por la reordenación supuestamente arbitraria de los veladores de la ciudad. Para acatar cualquier decisión en ese sentido, según plasmaron ayer en su escrito, deberá existir «una justificación con base jurídica y técnica» más allá de las preferencias y posibles arbitrariedades de Miguel Ángel Pavón, concejal del área.

Lalo Díez, presidente de Alroa, afirmaba ayer en referencia a Pavón que «su criterio personal no sirve», pues las ordenanzas «están para cumplirlas».

Díez, que se mostró a favor de que los locales que no cumplan con la ordenanza sean debidamente sancionados, se mostró abierto a cooperar con el concejal de Urbanismo y con los vecinos en cualquier momento, pero afirmó también que si alguien «pone pegas» a que los restaurantes instalen terrazas en el centro de Alicante, «se le ha ido la cabeza y no sabe de qué vive esta ciudad».

Estas declaraciones se suman a las palabras que desde Apeha sostenían tras el penúltimo episodio de este serial, cuando se anunció la intención de ambas asociaciones hosteleras de recoger firmas vecinales para poner fin a la «caza de brujas» que el tripartito había emprendido contra el sector en su conjunto.

Otro frente abierto

La cruzada contra los veladores y terrazas del centro de la ciudad es otro de los puntos de controversia del tripartito frente al turismo y el consumo en la ciudad. El Ayuntamiento de Alicante anunció su intención de retirar la denominación de Zona de Gran Afluencia Turística del centro de la ciudad, lo que anularía la libertad horaria y no permitiría a los comercios abrir durante domingos y festivos. El sector comercial respondió avisando de la pérdida de competitividad que podía suponer para Alicante en comparación con otras ciudades.