Las alegaciones a Ikea reclamarán reducir las 300 tiendas proyectadas

Las alegaciones que preparan los comerciantes alicantinos a la implantación de un centro comercial junto a Ikea en Rabasa van encaminadas todas a que se reduzca el número de tiendas anexas al hipermercado del mueble. El alcalde, Miguel Valor, así lo subrayó ayer tras conocer el desarrollo de varias reuniones con departamentos municipales con los portavoces del gremio minorista. «No queremos que los comercios se vayan del centro a la zona de Rabassa», manifestó.

Una vez más, la máxima autoridad local reiteró su compromiso de «ir de la mano del comercio» en este asunto y enfatizó que las «más de 300 tiendas» contempladas en el proyecto tramitado como Actuación Territorial Estratégica (ATE) son excesivas. Valor comparte la opinión del sector y, como referencia, compara con el complejo de Ikea en Murcia, ya que el diseñado para Alicante sería «casi el doble» que en la comunidad vecina.

Esta semana se suceden las reuniones a múltiples bandas para definir las alegaciones que se presentarán conjuntamente por Ayuntamiento y comercios a finales de mes, con 21 días más de prórroga para que otros interesados puedan añadir otras. Hay encuentros con técnicos de la Cámara de Comercio, la agrupación empresarial Coepa, la Universidad de Alicante, los sindicatos UGT y CC OO, así como en la comisión de Urbanismo municipal y el Consejo de Sostenibilidad –en el que EU pidió excluir las lagunas de Rabasa del proyecto– todos bajo la coordinación del concejal de Empleo, Carlos Castillo, y la participación de los grupos políticos.