Ver la primera etapa de la Vuelta a España, la contrarreloj por equipos que él había diseñado junto a Paco Giner por televisión, le costó algunas lágrimas y también el comprobar que «el viento jugó un papel decisivo». «Era un recorrido rompepiernas y las diferencias fueron importantes. Me llamó la atención el carrerón que hizo el Astana», explica Abraham Olano, que tampoco quiere añadir mucho más a los que ha explicado en el comunicado adjunto sobre su salida de la empresa Unipublic, organizadora de la Vuelta a España, en la que ejercía como director técnico desde 2004.
«Después del comunicado que sacó la UCI, en el que se explica muy bien que no se podían sancionar esos hechos (presunto dopaje en el Tour de 1998) por la falta de garantías totales que había, poco más puedo añadir yo, salvo que, en mi opinión, es un asunto que no tiene ni pies, ni cabeza. Es una situación incomprensible. Son datos que nadie ha podido certificar. Es algo con lo que me encontré y que no tenía forma de poder defenderme. Me lo intento tomar con tranquilidad, con toda la que puedo. No hay mucho más que decir de ese tema. Yo creo que ya está dicho todo. Ni siquiera la actitud que han tenido algunas personas ha sido la adecuada. Desde arriba hasta abajo ha sido un despropósito. No entiendo la situación en la que me he encontrado. Es una noticia que nadie ha podido confirmar. A día de hoy, a mí ningún organismo oficial me ha dicho nada, ni he visto ningún papel oficial. Alguien dice que es así y quedas retratado».
De lo que pone menos reparos en hablar es de la Vuelta a España que se van a encontrar los ciclistas: «Está claro que es un carrera para escaladores, siguiendo la tendencia que hemos tenido en los últimos años. Con las llegadas en alto que hay y las bonificaciones favorece a corredores explosivos como Purito Rodríguez y Valverde. Pero tampoco le va a Nibali, ni incluso le iría mal a Froome si estuviese en la Vuelta. La llegada en Monta da Groba era para escaladores».
La Vuelta a España no ha hecho más que comenzar. Para Olano, la contrarreloj de Tarazona «es favorable a Nibali». «Tampoco le va nada mal a Valverde. La crono puede inclinar el resultado final, a pesar de la montaña que seguirá quedando. No es una contrarreloj para especialistas. La primera parte es muy exigente, luego hay una bajada y la parte final es más llevadera. Entre los favoritos no habrá grandes diferencias. No veo que haya grandes diferencias entre Nibali, Valverde y Purito. Hay una parte de esa crono en la que se pueden marcar diferencias y otra no. Dependerá de cómo lleguen físicamente».
No se quiere olvidar que «en la penúltima etapa está el Angliru y la gente llegará allí muy justa de fuerzas. Va a ser una carrera en la que, al final, se produzcan grandes diferencias». Afirma Olano que «en los Pirineos hay tres etapas de mucho desgaste». «Todo el mundo habla de la etapa del Peyresourde, pero la del día siguiente será muy peligrosa. Es una etapa corta, rápida. Los que tengan fuerza después del Peyresourde pueden presentar batalla. Es una etapa con repechos, en la que se puede ir muy rápido. Yo creo que puede hacer mucho daño».
No se atreve a dar un favorito claro a pesar del inicio de carrera de Nibali: «Casi todas las etapas son muy exigentes. El día a día va a marcar el desenlace final. Lo que sí pienso es que se va a ver una carrera muy movida, con muchas alternativas, y en la que cualquier pequeño fallo se puede terminar pagando».
