Lo primero que hay que decir de la llegada de Fernando Alonso al mundo del ciclismo es que es buena para este deporte, porque permitirá que haya dos equipos españoles en el WorldTour en 2014 y en años sucesivos, es decir, los mismos que hay ahora.
Para Euskaltel la salida es inmejorable, puesto que se ahorrará todo el dinero que tendría que pagar en indemnizaciones, por un lado, y también muchos problemas de demandas, con abogados y reclamaciones de por medio. Desde ese punto de vista ganan las dos partes, en un asunto que ha movido Samuel Sánchez, que tendrá mucha fuerza en la nueva formación, por lo que procurará rodearse de gente de su confianza. Euskaltel va a tener una vía de escape inmejorable para dejar el ciclismo, si es que lo deja, colocando a todas las personas empleadas en Basque Pro Cycling Team, que este año eran más de cincuenta en todos sus departamentos.
No se puede obviar que una operación de este tipo, dependiendo de los pasos que se den, dejará algún daño colateral.
Para el ciclismo vasco no es la solución ideal pero al menos permitirá salvar un buen número de puestos de trabajo, no solo de corredores, sino también de mecánicos, directores, masajistas. El mercado de fichajes estará un poco más animado en función del dinero que tengan para fichar, es decir, del presupuesto que van a poder manejar, y de donde puedan llegar. Determinadas decisiones las tendrán que tomar rápido, mientras Euskaltel está en plena Vuelta a España. Dentro de unos meses es lo que le quedará al equipo, el balance deportivo del año que supuso un cambio en la forma de entender el ciclismo para la empresa, que llegó a este mundo por medio de la Fundación Euskadi, siguió, durante un año, con Basque Pro Cycling Team, y ahora no descarta mantener algún tipo de vínculo con el nuevo proyecto si es que la situación es propicia para poder hacerlo. Un recorrido cuyo balance es positivo.
