Alberto Contador, Chris Froome y 'Purito' Rodríguez, durante la etapa entre Lleida y Andorra. / Reuters
Las pruebas de tres semanas tienen una forma muy especial de afrontarse y la Vuelta a España, todavía más. Los cuarenta kilómetros contrarreloj de Pontevedra darán inicio a una serie de etapas trepidantes, sin apenas descanso, con poco tiempo para la recuperación en las que cualquier desfallecimiento se pagará caro.
Ese dato es más importante de lo que parece puesto que un día después habrá otro final nervioso, en el Mirador de Ézaro, para meternos de lleno en el fin de semana, con tres días seguidos de alta montaña en los que se jugará la carrera. Ya hemos dicho que lo que hemos visto hasta ahora no tendrá nada que ver con lo que va a llegar, en ningún sentido. El cambio va a resultar brusco.
Veremos otro tipo de montaña y una contrarreloj que puede hacer recaer todo el peso de la carrera sobre Froome o Contador, lo que les obligará a poner sus equipos a trabajar.
En realidad, si la fatiga aparece, alguno de los líderes podrían plantearse la Vuelta hasta el lunes, es decir, obviar las últimas cinco etapas, en las que todo el peso debe recaer sobre el equipo de quien vaya líder. En la Bola del Mundo no pueden pensar por una razón muy sencilla: están cargados de competición o a falta de ella, sobre todo Contador, y cuando llegue ese momento quedarán muy pocas fuerzas para poder moverse.
¿Qué diferencias se pueden sacar en la contrarreloj? Purito y Valverde pueden ceder dos minutos con respecto a Contador y Froome, lo que les dejaría en disposición de jugársela en Asturias. El único escalador puro que nos queda es Igor Anton, que podría ser un péndulo importante en Los Lagos y el Cuitu Negru.
Buscará ganar alguna etapa, subir puestos en la general, lo que le puede convertir en una ayuda importante para conseguir hacer diferencias en las subidas finales. También Urán y Henao deben de realizar esa labor. Los dos terminaron entre los diez primeros del Giro.
Quedan seis llegadas en alto y una contrarreloj y da la impresión que la Vuelta lleva ya mucho camino recorrido.
