Una seña de identidad de Valencia oculta tras el sol y la paella

Diseñadores y empresarios muestran una cara vibrante y poco conocida de la ciudad, que este año es Capital Mundial del Diseño

Diez curiosidades de Valencia que quizá desconocías más allá del hotel que eligieron Javier Bardem y Penélope Cruz

Restaurante 'La Sastrería', obra del estudio Masquespacio Mikel Ponce
J. F. Alonso

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Vicente Pons, la tercera generación de Point, una empresa alicantina centenaria (1920) especializada en muebles de exterior para hoteles o barcos, recuerda el principio exacto de esta historia. En 2016, durante un viaje a Ciudad de México, alguien le contó que aquella iba a ser la siguiente Capital Mundial del Diseño . Durante su estancia, en una exposición de Olivetti, el empresario español tuvo una conversación con Luisa Bocchietto, presidenta entonces de la World Design Organization (WDO) , y le preguntó todo lo que se le ocurrió sobre esa designación. «Hablamos un rato y cuando salí de allí ya había decido que iba a intentarlo con Valencia». ¿Por qué no?, pensó. Al volver habló con la Feria de Valencia, con el Ayuntamiento, con otros empresarios del sector.

Tres años después, el 29 de julio de 2019, una foto que guarda en su móvil David Arlandis, especialista en temas culturales de Visit Valencia, muestra a Pons con el jurado de la WDO en la terraza de la Lonja de la Seda . «Venían a examinarnos, pero entonces ya estaba convencido de que éramos el caballo ganador». ¿Por qué no Valencia?, se preguntó de nuevo. Allí estaban todos, en un edificio Patrimonio de la Humanidad que muestra la importancia de la ruta de la seda en los siglos XIV o XV; cerca de donde se imprimió el primer libro literario en España, en 1474; y, al cabo, en la ciudad moderna donde trabajan hoy decenas de diseñadores locales o adoptados, entre ellos el madrileño Jaime Hayón, conocido en medio mundo.

La relación de Valencia con el diseño -en efecto, logró ser la Capital Mundial en 2022 - alude a grandes sectores de la industria (juguetes, muebles, calzado…) y a la creatividad que palpita en otros elementos más cercanos al viajero, el diseño gráfico, el interiorismo en hoteles y restaurantes, los souvenirs o las exposiciones de arte. En Valencia creen que esta ciudad puede ser un polo de atracción parecido a lo que significa Milán.

Rafa Vals junto a su puesto de comida para llevar, diseñado por Jaime Hayón, en el Mercado Central Mikel Ponce

Arte en el Mercado Central

Virginia Lorente, arquitecta e ilustradora, creó Atypical Valencia en 2013. Pensó entonces que el mundo de los souvenirs pedía a gritos una vuelta de tuerca basada en el diseño local, en una actualización de la cultura y la tradición. De buena mañana, la vemos con los pinceles en mano en un puesto del Mercado Central , una obra maestra del modernismo valenciano, bajo una cúpula de hierro, azulejos y cerámica. Esta mujer pequeña y decidida lleva años dibujando láminas y postales que muestran edificios poco conocidos por los turistas, como l a piscina de Abastos, la Finca Roja, el Ferrer (uno de los primeros edificios modernistas de la ciudad, de 1908) o casas del barrio del Cabanyal, con su dirección, para organizar una ruta.

Virginia Lorente, creadora de Atypical Valencia Mikel Ponce

Durante la conversación, Virginia cita a otras ilustradoras -como Malota (de Jaén, aunque vive en Valencia), Cristina Durán, Marta Negre o Julieta- que pintan de otra manera lo que les rodea. Y algún hombre, como Diego Mir. Unos metros más allá de Atypical Valencia está Uno , a la entrada del Mercado Central. Es un puesto de comida para llevar que tiene algo especial. Su propietario, Rafa Valls, consiguió que un amigo le presentara a Jaime Hayón, Premio Nacional del Diseño 2021 , y que accediera a dibujar los azulejos que adornan su local. Es una metáfora del buen momento creativo en la ciudad: un pequeño empresario preocupado por estar a la altura del entorno.

El Mercado Central, uno de los más bonitos de España, puede ser un buen lugar para empezar esta ruta del diseño. Aunque, quien llegue en Ave, descubrirá un guiño nada más salir de la estación Joaquín Sorolla. El artista cántabro Okuda , autor de la falla municipal en 2018, ha creado allí un enorme y colorido mural en las dos paredes de una finca de doce plantas. Es un ejemplo del rabioso hoy. Unos cientos de metros más allá, en la estación del Norte, hay un testimonio de diseño industrial y del modernismo valenciano, con cerámica salpicada de naranjas y falleras y las taquillas de madera del momento de su inauguración, en 1917.

El mosaico Nolla es una seña de identidad de Valencia, popularizada por Miguel Nolla (1815-1879), fundador de la Fábrica de Mosaicos Nolla en Meliana (Valencia). Allí hay un palacete -en fase de rehabilitación- donde creció este estilo caracterizado por pequeñas teselas geométricas de gres cerámico que forman composiciones complejas. Fue una referencia de calidad y una marca del modernismo español, que puede verse en la Casa Batlló de Barcelona o en el Ayuntamiento de Valencia. Recordar esa tradición es uno de los objetivos del año, entre otros muchos, como crear una Fundación del Diseño y otros organismos que puedan potenciar la creatividad y el negocio en sectores como la gastronomía o el textil.

Un año de exposiciones

La Capital Mundial del Diseño incluye congresos y exposiciones, entre ellas las que se organizan en el Centro del Carmen de Cultura Contemporánea , un antiguo monasterio con un claustro renacentista y otro gótico casi unidos. Su director, José Luis Pérez Pont, dice que casi 300.000 personas visitaron en 2019 las exposiciones de artistas contemporáneos, quizá poco conocidos. «Cuando reabrimos tras los primeros meses de pandemia había gente esperando en la puerta», afirma con orgullo. En este centro habrá este año media docena de exposiciones relacionadas con la Capital Mundial del Diseño, como ‘¿Por qué son así?’, alrededor de los objetos cotidianos (11-2 / 01-05), o ‘Frutas de diseño’, sobre los dibujos que llevaban los envoltorios de las frutas al final de los años 50 (05-07/2022).

Esas exposiciones forman una cara del año. La otra, las

Paco Llopis y Juana Rojas, de Chocolates Utopick, cuyo diseño fue un trabajo de Nacho Lavernia M. Ponce

pequeñas historias que amanecen cada día en la ciudad. Por ejemplo, la de Carlos Ferrando , ingeniero industrial, fundador de Closca, creador de dos diseños que salen en todas las revistas de moda: un casco de bicicleta plegable y unas botellas reutilizables, símbolo de la lucha contra el plástico. O Nacho Lavernia, Premio Nacional del Diseño en 2012, que aceptó colaborar con dos modestos empresarios -Paco Llopis, hijo de pastelero, y Juana Rojas, colombiana- en la creación de la imagen de marca de los chocolates Utopick , una especie de origama que hoy muestran satisfechos en su tienda del barrio de Ruzafa . La forma impactante del continente ha popularizado el contenido.

En el barrio del Canyamelar - Cabanyal encontramos otra muestra del talento creativo local: el restaurante La Sastrería , obra del estudio valenciano Masqueespacio. En la entrada llaman la atención los azulejos personalizados que reinterpretan las fachadas del barrio, y la barra, que parece una fachada en sí misma. En el segundo ambiente, el marisco es el protagonista, con una gran ola que crece hacia la cocina, una escultura realizada con piezas de cerámica.

Adolfo López, en La Postalera Mikel Ponce

Esta ruta -cada cual puede organizar la suya desde la web Mapa del disseny- nos lleva a otro trabajo de Masqueespacio, la tienda de Cuadernos Rubio , con ese verde suave, una bofetada de nostalgia. A La Postalera , donde David van der Veen y Adolfo López han cambiado el estilo de los souvenirs (postales o cerámica), con la colaboración de diseñadores como JK, Luisdemano o el ceramista japonés Takashi Matsuo, que vive en Valencia. A Poppyns , una enorme tienda de ropa y complementos, además de cafetería o lugar de encuentro cultural, un trabajo muy neoyorquino de Alberto Torres Talamante. A Mòlt , un obrador de pan de fermentación larga y masa madre que contó con la colaboración gráfica de Democracia Estudio. O al Gabinete de Dibujos , una galería de arte especializada en el dibujo contemporáneo, dirigida por Luis Urdampilleta, que ha logrado un prestigio relevante en apenas dos años.

Hotel Palacio Vallier

Tres nuevos hoteles

Después de gastar suela llega la hora del descanso, con tres opciones nuevas o recientes. La más lujosa es, sin duda, el Hotel Palacio Vallier , un cinco estrellas inaugurado en el otoño de 2019. El estudio de interiorismo Janfri & Ranchal fue el encargado de la reforma en la que vemos una mezcla de estética art decó valenciano y la nueva cerámica de Lladró. Incluso hay una suite -la más cara, unos 600 euros- que lleva este nombre, donde se han reproducido con exactitud los techos de escayola originales del palacio. Más reciente es la apertura del Hotel Only You , con su tradicional cuidado del interiorismo y un reconocible estilo urbano.

Hotel Yours, abierto recientemente en Valencia

Una tercera opción -más modesta, puesta en marcha por una pareja de holandeses- es Yours , un pequeño hotel boutique de decoración minimalista y toques de artesanía local inaugurado en agosto en el barrio de Ruzafa.

El diseño es la palabra clave de la nueva Valencia. Puede parecer una tendencia de última hora, pero la realidad es que tiene una larga historia. De siglos. La seda, la cerámica, el diseño industrial, el diseño gráfico. Vicente Pons, el empresario que dio cuerda al reloj de esta celebración, cree que todo forma parte de una lluvia fina que empapará el futuro. Una feliz tormenta de creatividad.

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