Un juez retira la custodia de dos de sus hijos a un matrimonio «youtuber» que les humillaba

La realidad, en muchas ocasiones, supera a la ficción. Un matrimonio de Maryland, uno de los cincuenta estados que conforman los Estados Unidos de América, ha visto como les ha sido retirada la custodia de dos de sus cinco hijos por hacerles protagonistas de vídeos de bromas pesadas que después subían a internet.

En concreto, se trata de los hijos de los responsables del canal de Youtube DaddyOFive, que cuenta con más de 760.000 suscriptores. En él, los padres, Mike y Heather Martin, se dedicaban a grabar en vídeo a sus hijos mientras les gastaban bromas degradantes. En especial al pequeño de ellos, Cody. El negocio está en el dinero que la pareja gana con las visualizaciones de los vídeos

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Tanto Cody como Emma, los dos hijos de los que el matrimonio han perdido la custodia, son producto de la anterior relación de Mike Martin con otra mujer, Rose Hall, que es ahora la nueva tutora de los niños y que les reclamó tras conocer el contenido de los vídeos. «Fue muy duro y doloroso ver cómo abusaban de mis hijos», manifestó la madre biológica en un vídeo.

Cuando fue consciente de lo que los Martin estaban haciendo con sus hijos, el pasado mes de octubre, la madre lo puso en conocimiento de la Policía de Carolina del Norte, que no pudo actuar al tratarse de una competencia propia de otro estado y que remitió la información a la comisaría de Maryland. Semanas más tarde, otros youtubers, como Philip DeFranco (que tiene casi 5.400.000 suscriptores) se hicieron eco de lo que estaba sucediendo en el canal de DaddyOFive. «Cuanto más buceo en este canal, más alucino con lo que veo. Es de las cosas más bochornosas que he visto nunca», explicó DiFranco en su canal de YouTube.

El caso comenzó a tomar relevancia y a hacerse viral en Estados Unidos en las últimas semanas. Como consecuencia, el 22 de abril, Mike y Heather Martin se grabaron en vídeo pidiendo perdón por lo sucedido y borraron todos los vídeos de su canal, dedicado exclusivamente a estas humillaciones sus hijos.

Sin embargo, con ello no pudieron evitar que la justicia les quitase la custodia de los niños basándose en el contenido de los vídeos. Entre otras vejaciones, en uno de ellos se veía cómo los padres le decían al pequeño, Cody, que era adoptado. En otro, cómo incitaban a los menores a pegarse entre ellos.