Un hombre condenado a prisión por sedar a niñas y abusar de una de ellas no entrará en la cárcel
El acuerdo alcanzado entre las partes implica que la Audiencia de Palma suspende la pena de tres años y siete meses impuesta, que será sustituida por una multa y la asistencia del acusado a un curso de educación sexual
La Audiencia Provincial de Palma condenó este lunes a un ciudadano alemán, de 50 años de edad, a tres años y siete meses de prisión por haber sedado a amigas de su hija , todas ellas menores, y por haber abusado sexualmente de una de ellas el día que esa víctima se quedó a dormir en su casa, en el municipio mallorquín de Binissalem. Sin embargo, el acusado no entrará en la cárcel, después del acuerdo de conformidad alcanzando entre la fiscalía, la defensa y la acusación particular, que entre otras cosas implica que el hombre se haya declarado culpable de esos hechos. Según publica este martes «Diario de Mallorca», el juez ha suspendido la condena por un periodo de tres años , a cambio de que el acusado abone una multa y asista a un curso de educación sexual.
Además de la pena de prisión, ahora suspendida, el encausado ha aceptado la inhabilitación durante un año para ejercer una profesión relacionada con el suministro de sustancias farmacológicas y la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros y comunicarse con la principal víctima y su familia por un periodo de diez años. Una vez extinguida ya la condena, el hombre deberá cumplir la medida de libertad vigilada durante cinco años. Inicialmente, el encausado se enfrentaba a una posible pena de siete años de cárcel.
Durante la vista oral, el hombre se declaró autor de un delito continuado contra la salud pública y de otro de abuso sexual . La Sala, por su parte, apreció las circunstancias atenuantes de reparación del daño, al haber pagado el acusado una indemnización, y de dilaciones indebidas. «Me gustaría que le comunicaran a la perjudicada que me siento profundamente apenado, lo siento muchísimo», dijo al final de la vista, dirigiéndose a los familiares de una de las víctimas.
En la casa familiar
Los hechos juzgados ahora por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial se remontan a los años 2012 y 2013. El hombre ha reconocido ante el tribunal que en aquellas fechas sedó a diversas amigas de su hija que habían acudido a su finca de Binissalem para cenar y pernoctar en la casa. El acusado suministraba a dichas niñas una bebida que contenía el medicamento doxilamina, que tiene propiedades sedantes, y la sustancia butirolactona, que actúa como depresora del sistema nervioso central. La ingesta de esa bebida preparada para adormecer y narcotizar provocó en varias ocasiones mareos, dolores de estómago o vómitos en las menores.
La principal víctima de este caso es una niña de doce años que se quedó a dormir en la citada finca el 23 de julio de 2013. Al igual que había hecho en ocasiones anteriores con otras amigas de su hija, el hombre le suministró a la menor el citado preparado. Luego, durante la noche, el hoy encausado se aproximó a la cama donde dormía la víctima, se sentó a su lado, le levantó el pijama y le tocó los pechos . En ese momento, la niña se despertó y el hombre abandonó la habitación precipitadamente.
Según el Ministerio Público, a raíz de esos abusos dicha menor tuvo que iniciar un tratamiento psicológico en septiembre de 2013, al presentar un cuadro de ansiedad, angustia generalizada, baja autoestima e inseguridad.
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