El sacerdote Román Martínez sale de juzgado de La Caleta tras declarar ante el juez por el supuesto caso de abusos sexuales, el pasado diciembre
El sacerdote Román Martínez sale de juzgado de La Caleta tras declarar ante el juez por el supuesto caso de abusos sexuales, el pasado diciembre - Ruiz de Almodovar

«Caso Romanones»El fiscal pide nueve años para el sacerdote granadino acusado de abusos a un menor

Le atribuye un delito de abuso sexual continuado, agravado por el resultado de acceso carnal

Granada Actualizado: Guardar
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La Fiscalía de Granada pide nueve años de prisión para el sacerdote granadino acusado de un supuesto delito de abuso sexual continuado a un feligrés que era menor de edad. Así consta en el escrito de acusación provisional derivado de las pesquisas sobre el grupo de religiosos y seglares conocido como Romanones.

En el caso llegó a haber doce imputados y cuatro detenidos tras la denuncia de este joven que hoy tiene 25 años y vive en Navarra. Pero las diligencias solo prosiguieron contra el padre Román, a quien el fiscal considera «el mentor espiritual del grupo» y que podría acabar en la cárcel una vez que el caso sea juzgado en la Audiencia Provincial.

Se le pide además una indemnización de 50.000 euros de la que respondería, en caso de ser condenado, el Arzobispado de Granada como responsable civil subsidiario.

El delito de abuso del que se le acusa lleva el agravante del acceso carnal para lo que la ley contempla penas de hasta doce años de cárcel.

El Ministerio Público detalla en su escrito que la «vinculación emocional» del menor de edad con Román «se intensificó mucho» por la convivencia que empezó en la casa parroquial y posteriormente en inmuebles de Granada, Salobreña, y la urbanización Los Pinillos, en Cenes de la Vega, propiedades conjuntas de los Romanones.

Su «ascendencia moral» pudo ser «fue aprovechada por el procesado a partir de la tercera o cuarta estancia nocturna de éste en la casa para hacerle tocamientos con propósito sexual, a quien obligaba a masturbarle tras realizarle un masaje». Ello habría derivado en abusos más graves incluido un intento de penetración anal.

Estos actos, que se remontan a 2004, cesaron al abandonar la víctima el contacto con este grupo de convivencia en 2007, al sostener una discusión con el padre Román cuando se enteró de que el chaval tenía novia.

Ya en 2014 denunció el caso tras ponerlo en conocimiento del Papa Francisco. El letrado que defiende al sacerdote granadino, Javier Muriel, indicó ayer que solicitará la «libre absolución de don Román con expresa condena en costas» al joven denunciante por «su nefasta mala fe procesal».

Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, el religioso aprovechó su «situación de ascendencia moral» sobre el joven para someterlo a tocamientos o abusos sexuales, tanto en la casa parroquial inicialmente, como en las viviendas en las que el grupo de sacerdotes liderados por Román M.V.C. pasaban sus periodos de descanso, en Los Pinillos, en Cenes de la Vega, y en Salobreña.

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