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El policía agredido por los Cachimbas en Puerto Serrano reclama al Ayuntamiento por «falta de seguridad»

Su defensa argumenta que las «pésimas» condiciones de la Jefatura local facilitaron el acceso de los agresores que lesionaron gravemente al agente

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El policía local de Puerto Serrano que a mediados de enero fue víctima de una brutal agresión por parte de varios familiares de un detenido que asaltaron las dependencias policiales para liberarlo ha presentado, ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social, un escrito en el que solicita que se inicie un expediente de recargo de prestaciones por «falta de medidas de seguridad e higiene en el trabajo frente al Ayuntamiento de Puerto Serrano».

Así lo ha indicado a Europa Press su abogado, Ramón Dávila, quien sostiene que esa «falta de medidas de seguridad» por parte del Ayuntamiento «facilitó la entrada de los delincuentes en la Jefatura de la Policía Municipal y la agresión de éstos».

Cabe recordar que el perjudicado perdió un ojo como consecuencia del ataque, cometido con un cristal de la puerta de la Jefatura de Policía Local que fracturaron para acceder a su interior.

En su escrito califica de «deficitaria y ridícula» la dependencia policial, «una antigua estación de autobuses con las mínimas condiciones de seguridad, por no decir ninguna». Asimismo, señala que la puerta que fue fracturada «incumplía absolutamente» las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo.

Entre otras cuestiones, apunta que es «evidente» que el Ayuntamiento de Puerto Serrano «no ha evaluado los riesgos derivados de una posible agresión en el centro de trabajo, a pesar de tratarse de una localidad en la que existe un alto índice de delincuencia».

Enfatiza que las dependencias policiales son «pequeñas, aisladas, con recursos humanos y materiales insuficientes o deficitarios». Igualmente, llama la atención sobre la «manifiesta vulnerabilidad del recinto, carente de puertas de seguridad o de ventanas que impidieran el fácil acceso que tuvieron en este caso los delincuentes».

Considera que la causa del accidente sufrido por el trabajador se encuentra «directamente relacionada con la omisión de medidas de seguridad e higiene en el trabajo, pues la falta de organización ante posible situaciones de riesgo y el mal estado del centro de trabajo ha supuesto, como se ha constatado finalmente, un grave perjuicio para la seguridad y salud de los trabajadores».

Según ha indicado Dávila, es la primera vez que se plantea este tipo de responsabilidad, lo que han hecho ante la duda de que fuera aplicable la Ley de Prevención de Riesgos Laborales a la Policía Municipal. Señala que han expuesto en su recurso argumentos fundamentales para que así se reconozca finalmente.

El caso

Por otra parte, en lo que se refiere a la instrucción judicial del caso, Dávila ha explicado que su cliente y otro policía local presente el día de los hechos prestarán declaración este viernes ante el Juzgado número 2 de Arcos de la Frontera, encargado del procedimiento.

Recuerda que los hechos tuvieron lugar la noche del pasado 17 de enero, cuando el agente agredido y un compañero de patrulla detuvieron a una persona. En las inmediaciones de la detención se encontraban un hermano del arrestado y un hijo de éste, menor de edad. Ambos habrían agredido a los policías mientras trasladaban al detenido en el vehículo policial.

Una vez en la Jefatura de Policía, el hermano del detenido y el menor accedieron al interior de la misma, momento en el que el primero fue informado de que estaba también detenido por agredir a los agentes cuando detenían a su hermano.

Para evitar que escapase, los agentes cerraron el pestillo de la puerta y, transcurridos unos minutos, apareció un tercer hermano. Éste habría comenzado a golpear la puerta para entrar, rompiendo el cristal para abrirla y acceder portando un cristal afilado de la misma en la mano.

Así, los dos hermanos y el menor supuestamente comenzaron a agredir al agente, que, como consecuencia de las puñaladas recibidas en el rostro con el cristal, perdió totalmente la visión de un ojo y tiene «serias y graves lesiones en el cielo de la boca».

Amplio despliegue

Según informó en su día la Guardia Civil, los reseñados, pertenecientes a un clan familiar con «numerosos antecedentes delictivos», sufrieron un accidente de tráfico al huir del lugar y, posteriormente, se atrincheraron en un domicilio familiar lanzando objetos contundentes contra los agentes hasta el momento de su detención a altas horas de la madrugada del día 18.

Se activó un importante dispositivo conjunto de la Guardia Civil y Policía Local, llegados de todos los municipios de la comarca. También intervino en la detención el equipo especial del Grupo de Reserva y Seguridad número 2 con base en Sevilla, altamente experimentado en asaltos y detenciones de riesgo.

El menor detenido fue puesto a disposición de la Fiscalía de Menores y el resto a disposición del juzgado de Arcos acusados, entre otros delitos, de homicidio en grado de tentativa, lesiones, atentado contra agente de la autoridad, daños y conducción temeraria.

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