La zona de Plaza de Armas perderá 70 aparcamientos

Los vecinos de la calle Trastamara y adyacentes están preocupados e indignados porque con motivo de las obras de Emasesa que desde hace meses se están acometiendo en la zona van a perder, una vez terminen los trabajos, más de 70 plazas de aparcamiento en superficie.

La presidenta de la asociación de vecinos Estación de Córdoba, LolaDávila, explica que esos aparcamientos son los de la calle Trastamara y los de Sánchez Barcáiztegui y añade que también, por la nueva configuración de las vías, desaparecen plazas de estacionamiento al principio y final de Albuera, Marqués del Duero y Luis de Vargas.

«El problema —sigue— es que en estas calles hay viviendas sin aparcamiento subterráneo y casas con más de un vehículo.

Llevamos años pagando zona azul por aparcar en nuestras calles, se consiguieron pases anuales para residentes con un coste más asequible y con alguna dificultad lográbamos aparcar nuestros coches por la zona cercana a nuestras casas. Ahora nos quitan esas plazas y no se nos da solución».

Como presidenta de la citada asociación de vecinos Lola Dávila presentó una moción en el pleno de la junta municipal del distrito Casco Antiguo para pedir que dejaran aparcar con tarjeta de residente en las calles Julio César y Reyes Católicos, y la petición fue aprobada por unanimidad.

«Esas calles —asegura Dávila— son zona MAR y para poder aparcar los residentes tendrían que volver a ser Zona Azul. En el pleno de la junta municipal, del distrito Casco Antiguo pregunte a Juan Carlos Cabrera si se había tramitado la moción de diciembre y si había respuesta. Su contestación fue que no era viable que no se podía cambiar de zona MAR a Zona Azul que con eso perdería dinero Aussa. O sea que al final el vecino una vez más sale perjudicado. Hay que defender que Aussa siga ganado su dinero y que se fastidie el residente».

La zona MAR es de alta rotación y los vecinos no pueden utilizarla con su tarjeta anual como hacían cuando tenían Zona Azul.

Urgen una solución y no descartan movilizaciones para conseguir poder estacionar sus vehículos porque no solo ellos aparcaban en estas calles sino también muchos trabajadores de la zona.

Las obras de Emasesa comenzaron el 21 de octubre con unos plazos aproximados de ejecución de unos seis meses. Las calles afectadas son Trastamara, Segura, Albuera, Sánchez Barcáiztegui y Luis de Vargas.

Desde el inicio la obra no ha estado exenta de polémica. A principios de este mes denunciaron posibles retrasos en la conclusión de los trabajos por la posibilidad de cambiar el asfalto previsto para la calzada por adoquines.

Fue tras la queja que presentó, según dijo Lola Dávila, la asociación Ben Basso y Javier Queraltó, un vecino jubilado que fue delegado de Infraestructuras y Equipamiento Urbano con Manuel del Valle, invocando una norma que impide en el Casco Antiguo, en calle estrechas y de no mucho trafico, quitar los adoquines.