La reforma de las Reales Atarazanas de Sevilla, paso a paso
El proyecto de Vázquez Consuegra se modificará para incluir las propuestas consensuadas por Junta, Adepa y CaixaBank
La Consejería de Cultura, la asociación conservacionista Adepa y la fundación La Caixa han pactado la reforma de las Reales Atarazanas, lo que obligará a modificar el proyecto original del arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra. La intención de CaixaBank y la Junta es iniciar las obras en el primer trimestre de 2019, estando previsto que las obras se ejecuten entre 12 y 14 meses «en el peor de los casos». Si se cumplen los plazos, los sevillanos podrán visitar el nuevo centro sociocultural de las Atarazanas en 2021 y aprovechar así para conmemorar el quinto centenario de la primera vuelta al mundo , la expedición de Magallanes y Elcano que financió la Corona de España y que supuso un hito.
La firma de este acuerdo acaba con la judicialización de este proyecto tras denunciar Adepa en los tribunales el proyecto y acordar en 2016 el Juzgado de lo Contencioso Administrativo 9 de Sevilla la suspensión cautelar . Mientras se buscaba una solución amistosa, Adepa pidió en 2017 en los juzgados la suspensión durante dos meses del proceso judicial.
Ahora, las partes han acordado que el nuevo proyecto de conservación, restauración y rehabilitación tendrá respetar las aportaciones de todas las épocas existentes, así como las pátinas, que constituyen un valor propio del inmueble, y los materiales y métodos constructivos empleados serán compatibles con su trayectoria constructiva, de modo que en la reconstrucción se usarán las partes originales del inmueble y para ello se contará con toda la información documental disponible.
Para garantizar el «estricto» cumplimiento de lo establecido en el convenio, en el plazo de 30 días se creará una comisión de seguimiento compuesta las personas que han formado parte del grupo de trabajo que elaboró el documento suscrito. La comisión se convocará semestralmente para informar de los trabajos.
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Descubrir la muralla y la barbacana
Sevilla disponía hasta la conquista cristiana de un doble amurallamiento: una muralla y una barbacana. La muralla no sufrió graves daños, no así la barbacana, que ha desaparecido del Conjunto Histórico, salvo en el tramo comprendido entre el Arco de la Macarena y la Puerta de Córdoba. Una de las paredes de las Atarazanas la conforma la propia muralla almohade y junto a ella hay restos de la barbacana. Ahora se excavarán unos cinco metros para buscar la cota original de la muralla, la barbacana, la torre y la puerta acodada, hasta llegar al nivel del siglo XIII.
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Puerta almohade
José García Tapial, arquitecto y miembro del consejo asesor de la asociación conservacionista Adepa , explica que uno de los aspectos más interesantes que descubrirán las excavaciones será la coronación de la puerta almohade, lo que nos permitirá saber si tenía incluso decoración. Se halla en la nave 1, donde en 1493 se instalaron las pescaderías de la ciudad. Los sevillanos accedían entonces a las Reales Atarazanas por la calle Dos de Mayo.
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Excavación de dos naves
De las 17 naves que tuvo las Reales Atazaranas sólo quedan 7 ; la 4, 5, 6 y 7 corresponden a la época de Alfonso X, mientras que la 2 y 3 son de tiempos de Pedro I y la una de los Reyes Católicos, según Fernando Mendoza, arquitecto y restaurador de edificios tan singulares como la iglesia del Salvador. El monumento tenía originalmente más de 13 metros de altura, con cubiertas a dos aguas, para permitir la construcción de galera con toda su arboladura y una vez terminadas se trasladaban al río. Como en el siglo XVI, cinco metros de altura de las naves fueron rellenas con escombros, realmente no podemos ver su cota ni su esplendor original. Las obras que se realizarán recuperarán el espacio original del astillero. Para no encarecer demasiado el proyecto sólo se excavarán las naves 6 y 7 hasta llegar a lo que fue el edificio en el siglo XIII.
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Entrada por la calle Temprado
Las naves de las Atarazanas son todas paralelas y similares, orientadas hacia la ribera fluvial, con grandes aberturas en los laterales, por lo que la entrada principal se mantendrá por la calle Temprado. No obstante, una lectura necesaria de este Bien de Interés Cultural aconseja -según el acuerdo firmado por Junta, La Caixa y Adepa- mantener la apertura por la calle Dos de Mayo, facilitando el acceso secundario por esta calle como máximo en dos arcadas.
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Los pilares no tendrán cepos metálicos
El nuevo proyecto eliminará el refuerzo de la cimentación que actúa sobre los pilares mudéjares con encepados metálicos, toda vez que el auto del Juzgado Contencioso Administrativo 9 de Sevilla suspendió la licencia de obras al existir dudas sobre la idoneidad de ese sistema. En el caso de que sea necesario un refuerzo de la cimentación puntual se hará por debajo de la cota original del astillero de Alfonso X , respetando por tanto los materiales de la fábrica histórica.
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Visión integral de las naves
Para permitir una visión integral de las siete naves, así como del juego de luces y sombras que propician sus cubiertas, no se construirá la escalera metálica que el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra había previsto en mitad de la nave 4 para subir a la planta primera . Se colocará la escalera en un lugar que no afecte a la contemplación de las naves.
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Fundición de la Maestranza de Artillería
El acuerdo entre la propiedad del edificio (la Junta de Andalucía), el concesionario (la fundación La Caixa) y la asociación conservacionista Adepa contempla mantener el espacio unitario de la Real Fundición, así como la reproducción de su cubierta primitiva, junto con la chimenea. Ese espacio está ocupado ahora por un pequeño salón de actos que diseñaron los arquitectos Antonio Barrionueno y Julia Molino. Se entiende que ese salón no supone riesgo para el monumento ni una degradación del mismo, ni su demolición favorecería una mejor interpretación histórica.
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Sala de Armas y de Mando
Del reinado de Carlos III permanece la Sala de Armas y de Mando, así como la escalera principal y la bajo cubierta con su estructura de madera, qu e se mantendrán por ser una aportación interesante del siglo XVIII.
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Raíles, cerámica y puerta de hierro
Se mantendrán las cristaleras que aún hay en las Reales Atarazanas, así como los raíles usados para los vafones que transportaban materiales de la Real Fundición, y las cerámicas de la planta baja. Se repondrán esas cerámicas del siglo XIX que se contemplan en el zaguán. La puerta de hierro, corredera, se limpiará y se volverá a poner en uso.
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Edificios exteriores
En la segunda mitad del siglo XIX y bajo la dirección de Balbino Marrón, se reordena la ribera del río, abriéndose el pasaje Temprado, que separará el Hospital de la Caridad de sus jardines y las Atarazanas de sus instalaciones. En 1902 se levanta un primer pabellón en la esquina de Dos de Mayo para su uso como capilla y posteriormente como biblioteca. En 1919 se construye un segundo edificio para cuerpo de guardia. En el futuro se mantendrán las dos edificaciones exteriores y se podrá remodelar el edificio de cuerpo de guardia aumentando el espacio hasta la fachada.
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Ocupación de las naves superiores
A finales del siglo XVIII se ampliaron las instalaciones de la Maestranza de Artillería mediante la construcción de unos cuerpos altos sobre las naves 2, 4 y 6, que en la actualidad se encuentran desmantelados y sin uso. El proyecto de reforma prevé mantener el actual modelo de alternancia de naves en la ocupación de las naves en planta alta, permaneciendo sin actividad. Se estudiará su uso como posible mirador en las cubiertas planas de las naves 6 y 7. Se valorará la continuidad de la cubierta plana de la nave 6 y transversal de fondo, realizada tras un incendio en el siglo XX. El uso de las naves 2 y 4 para sala de exposiciones y proyecciones se resolverán minimizando sus cargas.
