Un ascensor del hospital de Valme siega la vida de una joven de 25 años
La Junta investiga por qué falló el aparato que aplastó la cabeza de Rocío Cortés que era trasladada en camilla tras dar a luz
La fatalidad segó ayer por la tarde la vida de la joven Rocío Cortés Núñez . Por la mañana dio a luz a su tercera hija , de nombre Triana. Lo que iba a ser un acontecimiento de felicidad se truncó en una tragedia «inexplicable» para su marido, José , sus padres, familiares y amigos.
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Rocío, vecina de la localidad de Dos Hermanas y de etnia gitana, ingresó el sábado por la mañana en el hospital de Valme de Sevilla con contracciones. Su marido, José, en estado de shock por lo ocurrido, explicó a este periódico que el parto tuvo que ser por cesárea. «Se ha llevado más tiempo en el despertar, casi dos horas. Eso le ha llevado a su muerte», hablaba traumatizado a las puertas del edificio de Mortuorios del centro hospitalario. Rocío falleció sobre las dos y media de la tarde tras quedar atrapada su cabeza en un ascensor que se puso en marcha cuando era trasladada en camilla de la segunda a la tercera planta del hospital de Valme, donde estaba su habitación.
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Su marido la esperaba con gran ilusión a las puertas del ascensor de la tercera planta. « Escuché un fuerte ruido . Creía que el ascensor se había averiado e incluso avisé a varias personas de que éste no funcionaba», recordaba apesadumbrado. No se podía imaginar José que detrás de esas puertas su esposa fallecía de forma trágica.
El accidente ocurrió poco después de las dos y media de la tarde. El celador que la trasladaba en camilla notó «un movimiento inusual» de las puertas del ascensor. Al intentar salir del elevador, éste se puso en marcha comenzó a subir con las puertas abiertas . Rocío se quedó con los pies colgando en el hueco del ascensor, y la cabeza cogida entre el techo y el marco durante dos horas , hasta que los bomberos pudieron rescatarla.
La consejera de Salud, Marina Álvarez , compareció sobre las 20.30 horas ante los medios de comunicación en el mismo centro hospitalario para dar explicaciones del trágico suceso y ofrecer su apoyo a la familia de la víctima «en estas circunstancias duras y trágicas».
Marina Álvarez afirmó que la Junta de Andalucía ha abierto una investigación para esclarecer las causas del «inusual y rápido accidente». La consejera afirmó que el ascensor «había pasado todos los controles y cumplía con la reglamentación», habiendo pasado la última revisión el pasado 12 de agosto , sin que se detectaran deficiencias en el mismo que impidiesen su uso, así como la inspección reglamentaria del Organismo de Control Acreditado (OCA) el pasado mes de mayo.
No obstante, la Junta ha encargado un informe a la empresa responsable de su mantenimiento, Orona , para que pueda aclarar «este inexplicable accidente». La consejera agradeció a todos los profesionales «que han intervenido y que han hecho todo lo posible por salvar la vida de la paciente».
Asimismo, señaló que la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz , tiene «conocimiento del caso» y estará «muy pendiente» del éste y a «total disposición» para lograr el esclarecimiento del suceso «lo más pronto posible».
La gerente del hospital, Silvia Calzón , se reunió con la familia de la víctima, a la que se le está prestando asistencia psicológica , al igual que al celador. Calzón dijo que se han seguido todos los protocolos . La directora económica del hospital se reunió con la empresa responsable del ascensor para revisar la documentación «aunque hay constancia que todas las revisiones y partes técnicos, están en regla».
