Antonio Pérez: «Hay gente que piensa que los productores de cine somos unos caza-subvenciones»

Se cumplen ahora 25 años desde que el productor de cine y teatro Antonio Pérez (Córdoba, 1954) fundara en Sevilla Maestranza Films, con la que ha producido películas tan conocidas como «Solas», «A puerta fría» o «Nadie conoce a nadie». Premio de honor del X Festival de Cine Europeo de Sevilla y Concha de Oro en San Sebastián, este hijo adoptivo de Sevilla que iba para ingeniero industrial y que llegó a 4º curso de Biología rueda ahora en Sanlúcar de Barrameda la película «Señor, dame paciencia», en la que actúan Antonio Dechent, Paco Tous, Jordi Sánchez, Salva Reina o Megan Montaner. Además, busca financiación para rodar en Andalucía la película «Dominó», en la que actuará el danés Nikolaj Coster-Waldau, Jaime Lannister en «Juego de Tronos».

Pérez, el productor andaluz de cine más importante, tanto por el número y éxito de las películas que ha hecho, como por las nominaciones y Goyas logrados, hace un llamamiento a los gobiernos central y autonómico para que aprueben más subvenciones e incentivos para una industria que ha perdido el 50% de su tejido productivo en Andalucía durante la crisis.

-¿Qué ha hecho más daño al cine: la piratería, la crisis económica, la subida del precio de las entradas o el IVA cultural del 21%?

-La piratería y luego el IVA. El incremento de ese impuesto en el cine es absurdo y ridículo en términos macroeconómicos pero vital para que subsista el sector.

-¿Cree que Rajoy bajará finalmente el IVA en esta Legislatura?

-El IVA cultural va a desaparecer porque el Gobierno de Rajoy está en minoría y el resto de grupos parlamentarios lo rechazan. De hecho, Albert Rivera se reunió el otro día con los empresarios del cine, nada sospechosos de ser rojos, y nos dijo que todos los grupos parlamentarios salvo el PP están dispuestos a bajar el IVA del cine.

-¿Qué le pide al nuevo Gobierno de Rajoy con respecto al cine?

-Que tenga sensibilidad con la cultura.

-¿Y no reclama incentivos para atraer rodajes?

-Por supuesto. De hecho, yo tenía en Málaga y Almería un rodaje de una serie infantil que iba a proyectarse en Suecia el día de Nochebuena en la televisión pública pero finalmente se hizo en Croacia por los incentivos fiscales que ofrecía ese país, cosa que el señor Montoro no ha sabido entender. El ministro de Hacienda dice que somos un país en crisis pero los mejores incentivos de Europa los tiene Irlanda, que está intervenida, e Italia, que también está en crisis. Una película de Sevilla con mucha difusión hace más que todo el presupuesto municipal de turismo.

-¿Debería endurecerse la ley antipiratería en España?

-No, simplemente debería hacerse cumplir y aprobar una ley moderna porque estamos en la lista de EE.UU. de países que más piratean, una lista copada por países tercermudistas. Por otra parte, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha declarado que el canon digital que aplica España desde 2012 y que compensa con dinero público a los autores es ilegal y ese error nos va a costar a los ciudadanos 100 millones de euros.

-La misión de un productor es buscar dinero para rodar películas. Durante la crisis los bancos cerraron el grifo para financiar rodajes. ¿Ha mejorado la situación?

-Bueno, tengo que decir que la misión de un productor es buscar dinero pero fundamentalmente gestionar talento porque tenemos que seleccionar guiones, comprar derechos de autor, buscar buenos actores... En cuanto a la actitud de los bancos, han abierto un poco más el grifo pero eso no va a cambiar mucho.

-He escuchado a defensores y detractores de las subvenciones en el mundo del cine. Unos dicen que son perniciosas, otros que son indispensables.

-Dicen que los españoles somos los únicos que tenemos subvenciones pero eso es mentira porque todos los estados de EE.UU. compiten entre ellos dando incentivos para atraer rodajes de películas. Las ayudas del cine en España alcanzan los 30 millones. En Francia suman 700 millones. No hay comparación. No nos engañemos: no hay país que no subvencione el cine. Los productores de cine españoles no queremos más dinero, sino igualdad de condiciones con los empresarios europeos. El cine tiene una parte de diversión y otra cultural. En Europa le damos más una función cultural. De hecho, puedo decir veinte películas que son claves en la historia del siglo XX en Europa. La cultura hay que subvencionarla porque no hay libertad de mercado. La ópera hubiera desaparecido si no se hubiera protegido por el Estado.

-¿Puede traducirme en números el sector audiovisual andaluz?

-El sector se ha reducido en un 50% tras la crisis. Actualmente hay un centenar de empresas, aunque algunas pasando malos momentos. En cuanto al trabajo que genera, quitando los 1.500 trabajadores de Canal Sur, los fijos y fijos discontinuos suman 1.500 empleos.

-¿En cuánto se han recortado las subvenciones al cine desde 2008 en Andalucía, cuando la Junta daba 5 millones de euros al sector?

-Las subvenciones de la Junta de Andalucía fueron en 2016 de 2,1 millones de euros, pero no se han ejecutado al no convocarse las ayudas y el problema es que no se pueden pedir una vez iniciado el rodaje. A pesar de que han reducido la subvenciones, la comunidad que ha tenido más éxito ha tenido en el cine, quitando Madrid y Barcelona, ha sido con diferencia Andalucía. De hecho, hace dos años barrimos en los Goya. En Galicia las subvenciones son mayores que las de Andalucía por habitante.

-¿Cómo está afectando esa falta de dinero a las grandes coproducciones y al cine andaluz?

-Pues le diré una cosa. Ahora voy a coproducir una película que se rodará en Sevilla, Málaga y Almería, «Dominó», con Nikolak Coster-Waldau, que interpreta a Jaime Lannister en «Juego de Tronos». Si no tenemos ayudas de Madrid y Andalucía, pues no sé si acabarán haciendo la película en España o Croacia. Yo, siempre que puedo, me traigo los rodajes a Andalucía y exijo que contraten a trabajadores de aquí porque ya tenemos Goyas en todo: en sonido, en fotografía, en maquillaje, en vestuario... En Andalucía hay pocas oportunidades, pero mucho talento. Los productores sólo tenemos que descubrirlos y auparlos.

-¿Las películas españolas de alto presupuesto sólo son aptas para las televisiones?

-Sí, eso es así. Ahí hay un duopolio: la TVE, que hace las películas más artísticas y más difíciles, y Telecinco y Antena 3. Además, todas ellas dinero para la promoción de la película, que es algo importantísimo y que las productoras independientes apenas podemos afrontar porque gastamos todo en hacer una buena película, de modo que llegamos al final sin un duro. Por ejemplo, la película que estamos rodando en Sanlúcar, «Señor, dame paciencia», tendrá una promoción que costará un millón de euros, dinero que nos va a adelantar de las recaudaciones la Warner Bros. Normalmente, a la productora sólo llega el 30% de la recaudación, a la que hay que descontar todos los gastos: publicidad, promoción, viajes, compra de copias...

-A la vista de las numerosas quiebras de productoras audiovisual me pregunto si el cine es rentable.

-Sí si tienes una película con éxito, como «Ocho apellidos vascos» o «Solas». En ese caso, quitando la droga, el cine es el mejor negocio que hay.

-En 2003 usted dijo que con cada película hipotecaba su casa. ¿Sigue haciéndolo?

-Sí. De hecho, ya he perdido algunas casas y oficinas y eso que he sido el productor que más películas ha hecho en Andalucía y que más éxito artístico ha tenido. Yo debo un dinero a la empresa Sopresa, de la Junta, pero la deuda está avalada. Yo doy la cara. De hecho, he tenido una pérdida patrimonial personal de un par de millones de euros desde que empezó la crisis. Este es un trabajo muy vocacional. Nadie puede darle una explicación, incluso económica, porque muchos de los productores que conozco se han arruinado. De hecho, el mejor productor de este país, Elías Querejeta, que debía tener un monumento de la cultura española y que si fuera francés ya le habrían dado la orden de caballero de todo y una pensión... acabó arruinado. No por ser un productor de éxito, de haber hecho películas importantes, vas a acabar rico. De hecho, hay gente que piensa que los productores somos unos caza-subvenciones, unos caraduras, que no sabemos ni leer...

-Ha tenido la tentación de irse a Madrid?

-He tenido la tentación de irme a vivir a Madrid, a París, a Berlín.... sobre todo los días que pienso qué poco te quieren los españoles. Tendría más oportunidades para producir en París que en Andalucía. Pero si en Andalucía hay un comité que selecciona los proyectos de cine para subvencionar y yo, después de haber hecho más de 40 películas; de tener más de 50 nominaciones a los Goya y haber logrado más de 25 premios Goyas; de haber estado seleccionado en los festivales de Canes, Berlín, Venecia o Toronto; de haber descubierto talentos como Benito Zambrano, Javier Gutiérrez... me tengo que examinar delante de un jefe de servicio de la Junta, uno que dice que sabe mucho de cine.... de risa. Cuando pasan estas cosas me pregunto: ¿Qué hago yo que aún no estoy en Hollywood? Pero no me quiero ir, a mí no me echa nadie de mi tierra, hay que resistir y cambiar esto.

-Hubo un tiempo en que usted se lamentaba que el cine español se veía más fuera que dentro. Sin embargo, esa tendencia parece haber cambiado. Basta con ver la taquilla de «Lo imposible», «Ocho apellidos vascos», «La Isla Mínima» o «Un monstruo viene a verme».

-Teniendo en cuenta que la mitad de los españoles no va al cine, hay una España patriota que va a ver el cine español y representa el 30% de la población. Después está el otro 60%. El cine es el entretenimiento número uno de los españoles, a pesar de lo cual hay 20 municipios españoles de más de 50.0000 habitantes sin salas de cines y sólo tiene la opción de ver cine por televisión.

-¿Se puede hablar de «cine andaluz»?

-Yo hablaría de cine hecho en Andalucía. Aunque es verdad que hay una escuela andaluza de cine.

-¿Qué película le queda por hacer de Sevilla?

-Desde hace mucho tiempo quiero hacer con Paz Vega una película sobre la Roldana, la hija del escultor Pedro Roldán y a la que se adjudica la autoría de la Virgen de la Macarena, pero no ha habido forma de financiarla. Sevilla era entonces como el París de principios del siglo XX, el foco de todos los artistas.

-La Ley del Cine Andaluz es sólo un borrador, a pesar de que la presidenta de la Junta se hizo la foto con los productores asegurando que la aprobaría . ¿Le ha decepcionado Susana Díaz?

-Sí y no. Su apuesta por el cine andaluz es brillante porque ha hecho una Ley del Cine Andaluz, cosa que sólo tienen los catalanes, y para ello ha buscado buenos asesores y se ha inspirado en las leyes de cine de los países nórdicos. Sin embargo, Susana Díaz ha dejado dormir esa Ley, no la ha aprobado y no la ha dotado económicamente.

-¿Cree que la Junta de Andalucía entiende el cine como una industria?

-Sí, como una industria cultural, pero después eso lo tiene que demostrar con hechos y que Hacienda no deje sin dotar las convocatorias de ayudas. Es un desastre de gestión, cuando del rodaje de una película dependen muchas familias. El problema del cine es que lo lleva la Consejería de Cultura y no sabe gestionar económicamente. El cine debería estar en la consejería de Industria. El cine bien planteado puede dejar dinero, no debemos verlo siempre como una rémora negativa. De cada euro que nos da la Junta, el sector genera cinco.

-Hemos llegado a la XIII edición del Festival de Cine Europeo en Sevilla. ¿El festival está ya consolidado?

-Sí y en ese sentido hay que decir que ha sido muy positivo que hayan luchado por este festival políticos de derecha y de izquierda.

-¿Hay posibilidad de que finalmente Sevilla sea dentro de dos años sede de los European Film Awards, los Oscar europeos?

-Sí, aunque Palma de Mallorca está apostando fuerte por su candidatura. Yo voy a luchar por ella dentro de la Academia de Cine Europeo, a la que voy a volver a presentarme para ser miembro de su junta directiva. Costaría un dineral pero el impacto en Prensa en todo el mundo no tiene precio.

-¿Dónde cree que se está haciendo mejor cine en Europa?

-Eso va por años. España ha estado bien representada en los premios del Festival de Cine Europeo.

-¿Con qué directores y actores te gustaría trabajar?

-Ojalá pudiera trabajar con Amenabar o Bayona. No obstante, lo que más me gusta es descubrir talento, aunque no sea lo más rentable. Estoy preparando una película importante con Paco Cabezas, un gran director de cine de Rochallambert, que está ahora en Hollywood. Me gustaría volver a trabajar con Francisco Javier Gutiérrez, un cordobés que acaba de hacer una película en EE.UU. por 40 millones de euros. Me gustan actrices como Laia Costa, una maravillosa actriz catalana que no trabaja mucho en España porque los españoles somos como somos. Lo mismo pasa con Jean Reno, nacido Juan Moreno, hijo de gaditanos emigrados a Francia y al que concedieron el galardón del Festival de Cine Europeo y al que le gustaría trabajar en España.