El alcalde de Sevilla avanza una reorganización interna en la Policía Local

El Ayuntamiento de Sevilla está trabajando en mejorar la imagen de la Policía Local de Sevilla, castigada en los últimos años por los escándalos judiciales. En estos días se vienen celebrando actos dentro de lo que se ha definido como la I Semana de la Policía, en un intento claro por acercar el Cuerpo a la ciudadanía. Y en ese proceso de puesta en valor se encuadra la entrega que se realizó ayer de casi un centenar de condecoraciones y menciones a funcionarios policiales por destacar en algún servicio, haber cumplido décadas en la plantilla o haber alcanzado la jubilación.

En este acto, desarrollado en Fibes, el alcalde Juan Espadas avanzó de manera tímida su proyecto de reorganización del Cuerpo municipal, con la mente puesta en pasar página tras un periodo convulso con la apertura de varias investigaciones que cuestionaban la ejemplaridad de algunos funcionarios policiales.

Si bien la mayoría de los procedimientos judiciales se están resolviendo de manera favorable para los agentes implicados; aún queda por juzgarse el asunto de más enjundia: el supuesto amaño de las oposiciones de 2012.

En su discurso durante el Día de la Policía, Espadas destacó el trabajo que realizan los agentes, «que siempre están ahí» y calificó el momento actual de «nueva etapa», en la que se deben resolver asignaturas pendientes como la futura comisaría de Bellavista, aún en obras. Pero en la que también se va a llevar a cabo una «actualización del organigrama», con una nueva «organización interna». En este punto, el regidor socialista lanzó el guante a los representantes sindicales, a los que pidió máxima colaboración. No ahondó más en ese punto, que suscitó numerosos interrogantes entre los presentes.

En el ánimo del equipo de gobierno está reconsiderar el número de servicios extraordinarios con su consiguiente coste para las arcas municipales en cuanto a horas extras. Además de favorecer que haya un reparto equitativo de los efectivos disponibles a lo largo del año. Esto supondría un efecto directo en los cuadrantes de los funcionarios policiales. Una cuestión delicada que requiere de mucha capacidad negociadora.

El primer paso ya se ha dado con la elección de un jefe procedente de la Guardia Civil y sin vinculaciones con la plantilla. Un hombre de fuera, de formación militar, con rango de teniente-coronel, que tiene encomendado pilotar esta nueva fase.

El nuevo responsable de la Policía Local, Pablo Ruiz-Berdejo, no hizo declaraciones ayer ni tampoco ofreció ningún discurso por el Día de la Policía, manteniendo hasta el momento un perfil discreto.

Más mandos intermedios

Sí habló, un año más, el delegado de Seguridad Ciudadana, Juan Carlos Cabrera, quien también se refirió a ese «nuevo organigrama» en el que aumentarán los mandos intermedios gracias a la promoción interna.

Cabrera definió ese modelo que está madurando el Ayuntamiento de «modernización de la estructura», potenciando la Policía de proximidad, descentralizando la Jefatura con una mayor presencia en los barrios y la apuesta decidida por la creación de nuevas unidades como la Policía Turística.

En julio, la mesa general de contratación del Consistorio aprobaba la convocatoria de 17 plazas de promoción interna y hace unos días se daba el visto bueno a las bases para la oposición que cubrirá 50 nuevas plazas.

Este año, la liturgia del acto central con motivo de la festividad de San Clemente, patrón de la Policía Local, se salió del guión habitual en estas celebraciones propias de los cuerpos policiales.

En esta ocasión, y como en las campañas de promoción, la organización apeló a la faceta más humana y personal de los agentes, recordando los vídeos de apoyo grabados por rostros conocidos como el empresario Florentino Pérez o el actor Paco Tous.

Algunos de los momentos vividos ayer: cuando los dos agentes que recibieron la cruz al mérito policial por la detención del delincuente que mató a un indigente en la Plaza Nueva el pasado mes de septiembre, fueron condecorados en compañía de sus familiares.

Un narrador elegido para la ocasión fue desgranando las partes de un acto, que contó con la visualización de varios vídeos en los que aparecían declaraciones de un padre y un hijo, ambos policías; o de dos integrantes de la Unidad de Intervención Nocturna, los llamados «locos de la noche», que explicaban la importancia que tenía para su día a día el apoyo de sus familias.

Otro de los momentos rupturistas con el desarrollo habitual de estos actos fue cuando dos policías que habían salvado la vida de un ciudadano subieron al escenario con la víctima, quien no pudo frenar la emoción al ofrecerle el micrófono para que dijera algunas palabras.

En esa línea, el delegado de Seguridad, Juan Carlos Cabrera, quiso también huir del «modelo habitual» y no ofreció estadísticas sobre la actividad desplegada por la Policía Local en el último año, centrándose en su discurso en aspectos emotivos y en agradecimientos. Se impone una nueva era.