Acaba el hacinamiento de los juzgados mercantiles tras su traslado a Viapol

Los dos juzgados mercantiles de Sevilla han dejado atrás seis años de hacinamiento en el edificio Noga de la avenida de la Buhaira gracias a su mudanza que la pasada semana realizaron a la tercera planta del edificio Viapol, donde cuentan con 713 metros cuadrados el doble de espacio del que disponían antes. El consejero de Justicia, Emilio de Llera, visitó ayer las nuevas oficinas, donde todos los jueces y secretarios podrán tener despacho propio. Además, los dos juzgados cuentan con dos salas de vistas, salas multiusos y archivos, lo que les ha permitido almacenar los documentos que antes tenían repartidos por los suelos, sillas y mesas de los juzgados, creando un imagen deplorable de la Justicia.

«Ahora hay espacio de sobra por si se crean dos nuevos juzgados o el Tribunal de Primera Instancia Mercantil», declaró De Llera.

La creación de ese tribunal depende de la aprobación por parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuyo representante en Andalucía Andalucía, Antonio Reinoso, acudió ayer a visitar los juzgados junto con el decano de los jueces de Sevilla, Francisco Guerrero.

Aumenta el espacio pero los juzgados mercantiles siguen necesitando refuerzos de personal, ya que tienen 3.000 demandas de cláusula suelo sin incoar. Si se inicia el procedimiento de esas demandas, las vistas no se fijarían hasta el año 2022. La creación del tribunal permitirá aumentar el número de jueces (algo que depende del CGPJ), aunque De Llera dejó claro que no aumentaría el número de funcionarios (que facilita la Junta de Andalucía).

A preguntas de los periodistas, De Llera se refirió ayer a la Ciudad de la Justicia de Sevilla, sobre la que aseguró no hay novedades. «Seguimos trabajando con el Ayuntamiento porque hay problemas de titularidad del suelo, aunque podremos empezar a realizar un proyecto si las cosas cambian económicamente», señaló el consejero, quien cree de justicia que Sevilla pueda ejecutar este proyecto después de que lo tengan ya Málaga, Almería y Córdoba. «Cuando yo llegué a la Consejería la Ciudad de la Justicia estaba en el campo de la ciencia ficción y sigue estando en ese campo pero más cerca de la realidad. El Ayuntamiento tiene que poner los terrenos», concluyó De Llera.