Más de 15.500 espátulas dan el salto a África desde la Bahía de Cádiz

Con motivo del Día mundial del Medio Ambiente se ha presentado un nuevo estudio a nivel europeo y realizado por los ornitólogos de la Sociedad Gaditana de Historia Natural. El Proyecto Limes Platalea pone de relieve la importancia del entorno natural de la Bahía en la recuperación y conservación de la Espátula Común, ‘Platalea leucorodia’.

Esta ave de 120 centímetros de envergadura estaba casi extinta a mediados del siglo XX y se ha conseguido recuperar para que pase a convertir a la provincia en una de las referencias en cuanto a fenómenos migratorios. De hecho, se han llegado a contabilizar más de 15.500 aves a lo largo de todo el paso postnupcial, el 85 por ciento del total de la población de la vía de vuelo del Atlántico Este, con varias jornadas singulares de más de 1.000 aves al día.

Es por ello que el espacio por el que transitan se conoce ya en toda Europa como Corredor Migratorio ‘Playa de la Barrosa-Cabo Roche’.

La espátula se reproduce principalmente en el Golfo de Cádiz, con colonias como las pajareras de Doñana, Marismas del Odiel y las de las salinas del Parque Natural Bahía de Cádiz, y en el Norte de Europa. Ambas zonas, Andalucía y Países Bajos (que cuentan cada una con aproximadamente 3.000 parejas), son migratorias a excepción de casi 2.000 aves que permanecen durante todo el año en los humedales andaluces. Andalucía Occidental y en concreto el Parque Natural Bahía de Cádiz, constituyen uno de los lugares fundamentales para la alimentación y descanso de las espátulas migratorias procedentes de Europa Occidental; Países Bajos, Francia, Alemania, España y Portugal.

«Cada verano, especialmente en septiembre y octubre, cientos de espátulas se concentran en los fangos intermareales de la Bahía de Cádiz», aseguró Javier Ruiz, coordinador del Proyecto Limes Platalea «este lugar es uno de los más importantes para el tránsito de las aves antes del emprender el salto a África y que cuando los vientos para su partida se tornan desfavorables también se convierten en un importante lugar de refugio a la espera del momento adecuado para seguir su periplo».

El papel que juegan empresas como Bahía Sur es clave, ya que gracias a la colaboración mantenida entre el centro comercial y el Parque Natural, se ha podido descubrir por dónde y cuándo saltan las espátulas hacia África. «Este hermoso espectáculo visual se puede observar entre el Castillo de Sancti-Petri, en Chiclana, y el Cabo Roche, en Conil", explicó Hortas, el otro coordinador del proyecto.

Su viaje a África abarca desde finales de julio hasta mediados de noviembre. «Es en este contexto migratorio y de conservación de la espátula que inverna en Andalucía, donde el Parque Natural Bahía de Cádiz juega un papel prioritario».