Hay una importante diferencia entre la cantidad de analgésicos contra el dolor que se le medica a las mujeres españolas, con respecto a los hombres. A las primeras se les receta hasta 29% más analgésicos que a los segundos. Son los resultados de un estudio realizado en la Universidad de Alicante, a partir del análisis de la Encuesta Nacional de Salud del año 2006 y el Índice de Desarrollo de Género.
Con los datos se procedió a comparar la prescripción de analgésicos por sexo en las regiones con un Índice de Desarrollo de Género (diferencia el desarrollo de hombres y mujeres en función de la esperanza de vida al nacer, la educación y los ingresos) que fueran mayores o menores que el promedio español.
“El sesgo de género encontrado puede ser una vía por la cual las desigualdades en el tratamiento analgésico afecta negativamente a la salud de las mujeres”, dice la doctora Elisa Chilet Rosell, autora principal del estudio, en declaraciones a la agencia SINC. “De ese modo, las mujeres reciben con mayor frecuencia que los hombres un tratamiento para el dolor sintomático, inespecífico y ciego a las causas”.
Discriminación de género en la consulta
Además se descubrió que aquellas mujeres que acuden al médico de cabecera con dolores tienen menos posibilidades de ser remitidas a un especialista, que la que tienen los hombres, cuando viven en un contexto de menor desarrollo en la igualdad de género.
“La investigación sobre la conveniencia de la analgésicos y la medicalización de las mujeres debe incluir factores del propio entorno, pues supone un alto coste para la salud de las mujeres e incrementa el gasto farmacéutico, importante en estos tiempos de crisis económica”, afirma Chilet. El estudio, publicado recientemente en Gaceta Sanitaria, quiere demostrar que existen desigualdades en la prescripción de analgesia debido a la clase social, la edad y la comunidad autónoma.
