La causa del Síndrome del Intestino Irritable no se conoce con certeza, por lo que los tratamientos han ido encaminados a minimizar o rectificar cada uno de los síntomas que el paciente presenta.

Los nuevos tratamientos que estarán disponibles a más corto plazo permitirán, con un solo fármaco, combatir los distintos síntomas asociados al Síndrome del Intestino Irritable cuando cursa con estreñimiento; aunque a más largo plazo se esperan nuevos tratamientos para esta enfermedad cuando cursa con otros síntomas.

Esta patología, de suma importancia para los gastroenterólogos, puede generar alrededor del 30% de las visitas a sus consultas. De hecho, los expertos de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD) estiman que un 10% de la población sufre esta patología intestinal y alrededor de un 40-50% de ellos acude al médico por este motivo.

Sintomatología

Los síntomas difieren de una persona a otra y fluctúan de leves a graves. La mayoría de las personas tiene síntomas leves, pero los expertos consideran que esta enfermedad tiene un componente psicosocial, motivo por el cual determinados pacientes acuden más al médico y se muestran más sensibles a su sintomatología.

«No conocemos la causa orgánica de este trastorno por lo que no podemos ofrecer a los pacientes una respuesta fácil», explica el doctor Miguel Mínguez, especialista del Aparato Digestivo y experto de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), «los pacientes no entienden bien la enfermedad y nos solicitan a los especialistas nuevas pruebas diagnósticas o repetir las ya realizadas, por lo que se trata de una patología que representa una carga de trabajo importante para los especialistas».

Causas del Síndrome

Hasta hace poco se consideraba que el Síndrome del Intestino Irritable se debía a una alteración de los movimientos intestinales, que se aceleran (provocando diarrea) o enlentecen (provocando estreñimiento), así como a una hipersensiblidad del intestino. «Las últimas investigaciones muestran que también está relacionado con otro tipo de trastornos como micro inflaciones del intestino, alteraciones en la microbiota, sobrecrecimiento de las bacterias intestinales, sensibilidad a algunos alimentos y una predisposición genética que hace que determinados individuos y en determinas situaciones sufran una alteración de la flora intestinal, de la movilidad y sensibilidad intestinal y un trastorno psicosocial”, explica el doctor Mínguez.

«Ampliar este conocimiento nos permitirá mejorar el tratamiento, por ejemplo con dietas más adecuadas y excluyentes de los alimentos que el propio paciente detecta que le provocan sintomatología, agrega.

El hecho de no conocer la causa que origina el trastorno hace que los tratamientos se dirijan a reducir cada uno de los síntomas con un fármaco o tratamiento propio, es decir, por un lado medicamentos y medidas higiénico dietéticas para el dolor y la distensión abdominal, y por otro para el estreñimiento o diarrea.

En el caso de la diarrea se ofrecen tratamientos con agentes antidiarreicos que disminuyen la frecuencia y aumentan la consistencia de las deposiciones o bloqueantes de las sales biliares que impiden la acción de éstas sobre la secreción y motilidad del colon.

En el caso del estreñimiento se prescriben laxantes con pocos efectos secundarios y que se puedan tomar durante largas temporadas.

Reducir el número de fármacos que el paciente toma es el otro objetivo de los especialistas. «En el caso del Síndrome del Intestino Irritable que cursa con estreñimiento aliviamos los síntomas con un laxante, un antiespasmódico y/o un antidepresivo para el dolor, pero los nuevos tratamientos nos ofrecen la posibilidad, en algunos pacientes, de tratar el síndrome con un solo fármaco», matiza el experto.

Nuevos fármacos

Estos nuevos fármacos actúan estimulando la secreción intestinal y los movimientos intestinales y al mismo tiempo disminuyen la percepción de distensión abdominal, el dolor y el meteorismo, en consecuencia, las deposiciones son más frecuentes, menos consistentes y más satisfactorias para el paciente.

El Síndrome del Intestino Irritable es un trastorno funcional crónico que cursa siempre con dolor o disconfort abdominal y con cambios en los hábitos de defecación ya sea por diarrea, estreñimiento o la alternancia de ambos. Se trata de una enfermedad crónica si bien aparece de forma discontinua en las personas afectadas.