El hospital La Paz ha consumado uno de esos hitos que en otro tiempo parecían sacados de un relato de ciencia ficción. Medio siglo después del primer reimplante, el Servicio de Cirugía Reparadora del centro madrileño ha completado con éxito el segundo trasplante de brazos efectuado en España, quinto en el mundo. Un hito que ha apadrinado Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes, en presencia de los coordinadores de la intervención.

"Como si acabara de sufrir el accidente y no hubiese perdido los brazos". Así ha dicho sentirse el receptor del primer trasplante bilateral de brazos realizado en la Comunidad de Madrid, el primero en España fue coordinado por el doctor Cavadas en Valencia hace seis años. El paciente, de 41 años, perdió ambas extremidades y sufrió graves lesiones internas por una electrocución. Tras dos años de calvario en los que se convirtió en un dependiente total, vislumbra un nuevo comienzo aunque no oculta "el miedo a lo que podrá o no recuperar".

La Unidad de Reimplantes acometió el reto el pasado junio al plantear el caso ante la Comisión Nacional de Trasplantes, que dio su beneplácito y propició la activación de un largo proceso que empieza a dar sus frutos. La operación se realizó hace varias semanas y contó con la participación de más de una veintena de especialistas, coordinados por César Casado y Luis Lardín, del Servicio de Cirugía Reparadora de La Paz.

A pocos días de la intervención, el paciente permanece inmovilizado con férulas en los brazos “para garantizar su completa cicatrización”. Los cirujanos confían en que, tras la rehabilitación, recupere la autonomía perdida y “pueda usar sus manos para comer y asearse”. "Calculamos que en un periodo de entre tres y seis meses podrá flexionar y estirar los codos y que en entre ocho y quince meses recupere la movilidad de las manos", ha precisado el doctor Lardín.

Receloso de facilitar demasiados detalles sobre su historia, el receptor ha reconocido sentir miedo ante “lo que podré o no podré recuperar” pero, esbozando una amplia y persiste sonrisa, ha reconocido albergar “mucha ilusión y muchas ganas” para completar el proceso con éxito. “A ver si lo podemos repetir más veces”, ha espetado durante su breve intervención.