Cliff Richard, en una imagen de archivo
Cliff Richard, en una imagen de archivo - REUTERS

Cliff Richard se querella contra la BBC por cómo informó de un registro en su casa

La redada de 2014 trató de implicar al cantante en abusos sexuales, pero la fiscalía desestimó el caso

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Cliff Richard, de 76 años, es un artista todavía muy popular en el Reino Unido, a pesar de que ya no vive en el país y distribuye su tiempo entre sus residencias de Albufeira (Portugal) y Barbados. Fue el primer cantante pop que recibió el título de Sir, en 1995, ha venido 250 millones de discos en todo el mundo y destaca por sus servicios filantrópicos. Es el único artista que logró un número uno en Gran Bretaña en cada década entre 1950 y 2000. Soltero contumaz, siempre lo han rodeado rumores de que es homosexual, que ha desmentido con una contundencia irritada.

El pasado octubre, sir Cliff denunció en el juzgado a la policía de South Yorkshire y a la BBC por el registro que sufrió en agosto de 2014 su vivienda de Sunningdale, en el Sur de Inglaterra. Los agentes irrumpieron en la propiedad en el marco de la Operación Yewtree, que investigaba abusos sexuales históricos, muchos de ellos pedófilos. La indagación había comenzado tras destaparse que Jimmy Savile, un jovial presentador de la BBC inmensamente popular que falleció en 2011, había sido en realidad un depredador sexual en serie.

Las sospechas de la policía en relación a Cliff Richard no fueron desestimadas de manera definitiva por la fiscalía hasta octubre de 2016. Los fiscales revisaron dos veces las supuestas pruebas contra él y en ambas ocasiones no hallaron «evidencias suficientes». Ese término ha molestado al músico: «¿Cómo pueden existir evidencias de ningún tipo sobre algo que no ocurrió?».

En un juicio que acaba de comenzar en un Alto Tribunal de Londres, el cantante acusa a la fuerza policial de South Yorkshire y a la BBC de haberle causado «un daño permanente y profundo». También reprocha a las fuerzas de seguridad que alertaron a los periodistas del ente público de que iba a producirse el registro, contribuyendo a aumentar así el eco de la noticia y cargándolo durante 22 meses con la sospecha de posible pedófilo. Los abogados del cantante sostienen que la falsa acusación mermó «su creatividad y sus planes» y además le obligó a gastar un millón de libras (1,16 millones de euros) en servicios de letrados para defenderse. La policía de South Yorkshire se disculpó en su día «de todo corazón» por la ansiedad que causó al veterano músico y actor al alertar a la BBC de la irrupción en el domicilio. El registro se saldó sin detenciones y Richard accedió a declarar voluntariamente, viajando desde Portugal, y jamás llegó a ser detenido.

«Sentimos que Sir Cliff Richard haya sentido angustia, pero nos defenderemos enérgicamente»

Sin embargo la cadena pública británica defiende en el juicio que actuó correctamente: «Sentimos que Sir Cliff Richard haya sentido angustia, pero nos defenderemos enérgicamente». A su juicio, el propio hecho de que existiese un registro justificaba elaborar una información, al margen de cómo concluyese el caso judicialmente. «La responsabilidad de la BBC es informar al completo de las noticias de interés público y las investigaciones policiales sobre personas prominentes de la vida pública lo son, por supuesto».

La BBC añade que en cada paso del caso dieron cuenta de los desmentidos del cantante.

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