Ralph Clarke, un ex camionero de 101 años, condenado este lunes a 13 años de cárcel en Birmingham
Ralph Clarke, un ex camionero de 101 años, condenado este lunes a 13 años de cárcel en Birmingham - Reuters

Trece años de cárcel para un pederasta inglés centenario

No ha mostrado remordimiento alguno por las vejaciones a tres niños y morirá en prisión

Corresponsal en Londres Actualizado: Guardar
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Ralph Clarke, un ex camionero de 101 años, ha sido condenado este lunes a 13 años de cárcel por un juez de Birmingham, en el centro de Inglaterra, por abusos sexuales contra dos hermanas y un niño, que hoy están la cuarentena de sus vidas. Es el convicto más viejo en la historia de la Justicia inglesa y seguramente también el pederasta de más edad que ha respondido ante los tribunales en todo el mundo. La Policía que llevó el caso ha lamentado su falta absoluta de remordimiento. «Son cosas que pasan", respondió hablando de un niño del que abusó durante nueve años. Ingresó en prisión de inmediato y probablemente morirá en la cárcel.

Clarke, que en su juventud sirvió en la fuerza aérea británica, la RAF, ha sido declarado condenado por 30 casos de pedofilia, 21 contra dos hermanas, de las que abusó desde los tres a los trece años, y nueve contra un niño, de los que sí se reconoció autor.

Las mujeres decidieron acudir a comisaría el pasado agosto, tras ver en el Facebook de Clarke las imágenes de la celebración que festejaba sus cien años. Durante los interrogatorios policiales se manifestó «inmune a los sentimientos».

Las víctimas lloraron al escuchar el fallo del juez y se abrazaron. También se emocionaron sus familiares

Al escuchar la condena, el pedófilo movió su cabeza y dijo «no, no, no». Cuando salió del juzgado rumbo a prisión, acompañado por un alguacil que lo ayudaba, el preguntó qué pena de cárcel había recibido. Las víctimas, presentes en la sala, lloraron al escuchar el fallo del juez y se abrazaron. También se emocionaron sus familiares.

Dado lo singular del caso, el juez hizo una reflexión en su sentencia y explicó que «el caso es tan grave que solo admite una larga condena, no cabe simpatía ni compasión». Dirigiéndose a Clarke, le dijo: «Usted parece un anciano frágil, pero es evidente que a pesar de declararse culpable de algunos de los casos no tiene remordimiento alguno». El magistrado también afirmó que «el paso del tiempo no debe permitir escapar de la Justicia». Dada su avanzadísima edad, todo indica que no saldrá vivo de la prisión.

El pederasta cometió sus delitos entre 1974 y 1983, desde los 59 a los 68 años. En la vista algunas de las víctimas contaron que los abusos las traumatizaron de por vida. Una de las mujeres contó que todavía sufría pesadillas. La otra reconoció que aquellos terribles episodios la marcaron hasta el punto de incapacitarla para sentir amor y la llevaron a un divorcio.

La detective que llevó el caso, Emma Fennon, de la Policía de West Midlands, está especializada en los casos históricos de pederastia. En una entrevista en la BBC ha asegurado que jamás vivió algo que la haya afectado tanto. «Ha cometido crímenes horribles, pero tiene una falta total de remordimientos. Cuando lo interrogamos hasta diría que disfrutaba hablando de lo que hizo. Es incapaz de decir perdón».

La agente defiende que se haya encausado a un centenario: «El día en que consideremos que juzgar a alguien que hizo daño a niños no es de interés público, ese día será mejor que cerremos y nos vayamos a casa. Nunca es demasiado tarde para la Justicia».

En la cabina de su camión

Clarke abusó de las hermanas en la cabina de su camión, llevándolas a su casa de Erdington, un suburbio de Birmingham, y en su jardín. La Policía cree que a raíz de la notoriedad que ha cobrado el caso emergerán nuevos denunciantes.

Durante la vista, el acusado contó con un auxiliar del juzgado a su lado por sus problemas auditivos. Las sesiones fueron acortadas debido a su avanzada edad. El fiscal afirma que está perfectamente lúcido y que tiene «una excelente memoria».

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