Final de VelvetPaula Echevarría: «En mi vida profesional hay un antes y un después de Velvet»

La actriz recibe a ABC durante los ensayos generales del final que se emite esta noche

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Con parte del episodio en directo, las galerías «Velvet» cierran esta noche sus puertas en Antena 3. ¿Sonarán campanas de boda? ¿Habrá algún momento triste? ¿Ana, Alberto y Albertito serán felices y comerán perdices? ¿Pagarán los malos sus fechorías? ABC habla con Paula Echevarría (Ana) momentos antes de comenzar el ensayo general de las secuencias que el espectador va a poder ver como si estuviera sentado en lugar de su casa, en la butaca de un teatro.

-¿No teme que en directo le pueda la emoción del final?

No me da miedo llorar. Podemos reír de risa o llanto de tristeza; pero tanto una cosa como la otra van a ser de verdad. Han sido unos años maravillosos y puede suceder de todo ya que todo es tan de verdad que creo que si hay algún fallo el público, la audiencia nos lo va a perdonar sea lo que sea.

-¿Cómo están siendo los ensayos?

Divertidos, como siempre.

-¿Algún compañero os puede hacer alguna travesura?

Te refieres a lo que se conoce como «morcilla»... Estamos acostumbrados. En eso Asier Etxandía y Adrián Lastra son maestros.

-¿Qué pasó por vuestra cabeza cuando os propusieron esta forma para finalizar la serie?

En ningún momento nos pareció una broma. Dijimos que sí y para adelante. No tenemos miedo, pero si respeto por y para que todo salga bien.

-¿Qué ha significado «Velvet» para Paula Echevarría?

Todo. Ana es el mejor papel de mi vida. En mi vida profesional hay un antes y un después de «Velvet». Después de cuatro años ir a trabajar con una sonrisa de oreja a oreja no tiene precio. Durante este tiempo he hecho amigos y no conocidos. Estar en esta serie ha sido lo mejor que me ha pasado.

-¿Y ahora?

Primero vacaciones y después...

-¿Algún proyecto?

Algo hay; pero todavía es eso: un proyecto. No me gusta estar parada.

-¿Qué sensación cree que va sentir el espectador cuando vea el final?

Estoy convencida de que va a dejar un buen sabor de boca. Espero que puedan ver lo que hay más allá del «... y fueron felices y comieron perdices» de los cuentos.

-¿Les afectó cuando les comunicaron que esta era la última temporada?

Ha terminado cuando tenía que terminar y en todo lo alto. No era bueno forzar y estirar las tramas. Hay que acabar las cosas cuando estás en lo más alto. Es algo que la audiencia sabe agradecer.

-Gracias a «Velvet» se ha convertido usted en un icono de la moda...

La disfruto; pero no la ejerzo. La moda me gusta para mí, pero no pretendo ser influencia.

-¿De qué manera ha sido ese disfrute?

Mi madre era modista y se encargaba de hacerme trajes tanto a mí como para ella. Siempre estaba a su lado mientras ella cosía en la Singer, esas máquinas de pedal. Aprendí a enhebrar la aguja y le digo una cosa no sé coser a máquina (eso lo aprendí en la serie); pero en cambio se me da de maravilla hacer a mano los dobladillos de unos pantalones o de una falda.

-Tras su paso por “Velvet”, ¿quiere cambiar de registro?

Seguir en mi línea. Me apetece todo. Ana Ribera parecía una mujer tipo Cenicienta y se convirtió en una mujer de armas tomar.

-¿Se ve haciendo un papel de mala?

¿Y porqué no? Mira mi compañera Manuela Velasco -Cristina Otegui- el papelón que ha hecho.

- Al margen de los compañeros ¿qué es lo que más va a echar de menos?

A mi querida Ana Ribera. Como le digo es mi personaje más importante y en el que me he implicado más. Cuando te metes en un papel, no es como empieza, sino como termina. Tu le das, tus compañeros le dan y al final es el resumen de todos.

-¿No le apetece como a su compañero Miguel Ángel Silvestre dar el salto internacional?

No me veo con la casa a cuestas. He de reconocer que el éxito de “Velvet” fuera de España también ha sido increíble. Hace unas semanas estuvimos en Nueva York: David, Daniela y yo y me hicieron más fotos en Times Square que en la Puerta del Sol. ¡No me lo podía creer!. Es más fácil tener esa promoción internacional sin tener que conquistar América.

-Usted es de las que ve su serie como una espectadora más ¿qué nos puede decir?

He disfrutado como la audiencia que nos ha seguido fielmente.

-¿En casa le han pedido que les cuente el final?

No lo sabe ni mi marido...

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