La Agencia de detectives de Agatha Raisin abre sus puertas y el pueblo de Carsely no puede contener la emoción. James propondrá sumergirse en la investigación de la legendaria casa encantada como la oportunidad de oro para salvar el negocio.
Con sus dos principales sospechosos desaparecidos o muertos, Agatha intenta descubrir la conexión de Ivy Hall con el dueño del antiguo pub Barry Briar. Cuando un tercer cuerpo aparece, Agatha se convence de que Percy deber ser el culpable.
El negocio va de maravilla desde que Agatha resolvió el misterioso caso de Ivy Hall. Sin embargo, su humor cambia cuando un artículo en el periódico sobre sus recientes hazañas es saboteado por el Inspector Wilkes.
Tras encontrar a una asesina muerta en su cocina, Agatha se pregunta quién era el verdadero objetivo del crimen. Cuando James vuelva quedará horrorizado con el peligro al que Agatha se ha expuesto.
Cuando James desaparezca tras una fuerte discusión con Agatha dejando consigo un rastro de sangre y un cadáver, todo el mundo se temerá lo peor. De Agatha depende descubrir lo que realmente ocurrió y traer de vuelta a James sano y salvo.
Agatha pensaba que averiguar que James seguía vivo iba a suponerle un alivio. Sin embargo, sentirá confusión y dolor cuando se encuentre con que en realidad él la ha estado evitando a propósito.
Después de unas frenéticas semanas para Agatha, decide continuar con su vida y dejar el pasado atrás. Sin embargo, sus planes se ven rápidamente perturbados cuando un increíble descubrimiento deje a todo Carsely temiendo por su seguridad.
Tras encontrar al principal sospechoso muerto, todo el mundo se pregunta quién puede ser el verdadero asesino. Mientras que el grupo se pregunta si deberían seguir con la investigación o si realmente habían recibido su merecido, Agatha decide no rendirse.
