Un golpe de altura

Un multimillonario sin escrúpulos ha estafado a sus empleados dejándolos sin blanca. Con la ayuda del gerente del edificio en el que vive, deciden vengarse atracando su lujosa vivienda.

En 2005, Eddie Murphy ideó una película sobre un grupo de cómicos afroamericanos que planean un gran robo. Cuando el guion derivó la trama a un estilo "Ocean's Eleven", el protagonista de "Superdetective en Hollywood" decidió dejar el proyecto. Fue en este momento cuando el director Brett Ratner ("X-Men. La decisión final") tomó las riendas del producto y lo convirtió en "Un golpe de altura", un filme de acción que trata de homenajear a propuestas setenteras, como "Supergolpe en Manhattan" o "Pelham 1, 2, 3", aunque incluyendo buenas dosis de humor. Fue precisamente este último motivo con el que Ratner convenció a Murphy para que volviera a aceptar un rol de secundario en la que nos ocupa. Le acompaña un cartel de lujo, encabezado por el cómico Ben Stiller ("Noche en el museo"), el versátil Casey Affleck ("El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford") y el veterano Alan Alda ("M.A.S.H.").