Paris

Mientras Pierre espera un trasplante de corazón, su hermana Élise se muda con sus tres hijos a su apartamento para cuidarlo. Tras películas como "Amélie" o "Paris, je t'aime", que ofrecen una visión idílica de un París pasional y colorido, se estrenó, con mucha menos repercusión, esta propuesta que se centra en un chico que no puede salir de su apartamento y que mira a una ciudad de la que quisiera disfrutar. Con un tono que a veces recuerda a los documentales de viajes, este filme ofrece un equilibrio entre las típicas escenas de turistas con otras llenas de cotidianidad y rutinas diarias de los habitantes locales. El responsable de dirigir esta original propuesta fue Cédric Klapisch, un cineasta que ya había destacado en 2002 por "Una casa de locos", una refrescante comedia situada en Barcelona. En esta ocasión, Klapisch contó con un elenco de lujo, encabezado por Juliette Binoche ("El paciente inglés"), Romain Duris (quien ya había trabajado con el realizador en la mencionada "Una casa de locos" y su secuela, "Las muñecas rusas") y Fabrice Luchini. Curiosamente, Duris y Luchini ya coincidieron un año antes en el rodaje de "Las aventuras amorosas del joven Molière".