Los espigadores y la espigadora. Dos años después

Después de dos años de su famoso documental "Los espigadores y la espigadora", Agnes Varda visita de nuevo a sus protagonistas para hacer un balance del efecto de la película en sus vidas y para retratar a otros nuevos personajes salidos de la avalancha de cartas y del éxito de su anterior filme. De nuevo, vuelve a denunciar la sociedad de la opulencia a través del retrato de unas personas que aprovechan lo que otros rechazan, y de nuevo, la casi octogenaria directora, reflexiona sobre su propia vejez. Filmada cámara en mano con vídeo digital, la película capta de forma espontánea y natural la vida de esta gente.

Aunque se trata de un filme sin autonomía, ya que depende de su parte anterior para ser entendido, en absoluto hace honor a aquella máxima de que ‘segundas partes nunca fueron buenas’. "Los espigadores y la espigadora. Dos años después" es un relato encantador e inteligente, que tiene su emblema en las patatas en forma de corazón.